Nadia Nadim se toma en serio su mantra de vida “soñar en grande”, pero cuando uno revisa su historia, reflejo de miles de mujeres afganas, entiende la motivación que hay detrás para haberse convertido en una exitosa futbolista que en el verano de este 2021 ayudó al PSG femenil a ganar su primer título de liga en la historia acabando con la hegemonía de 14 años del Lyon.
The Bomber tenía tan solo 10 años cuando el régimen Talibán mató a su padre, general en el ejército afgano. 23 años después, la futbolista que salió con pasaporte falso rumbo a Gran Bretaña y acabó en Dinamarca, da a conocer en sus memorias “Mon Historie” como sobrellevó el trauma a través del deporte y que papel juega la religión en su vida.
“La religión me mantiene centrada y me ayuda a lidiar con todas las cosas que me pasan. Se que muchos me ven jugar y piensan ‘Ella no puede ser musulmana’ pero creo que esa es una mala concepción de lo que es el Islam o lo que es la religión. Al final está ahí para que seas un buen humano y creo que lo soy…Desafortunadamente una ve que la Islamofobia y el miedo a la religión es una tendencia. Molesta porque creo que una minoría de musulmanes están arruinando el nombre de la religión.”
Con cinco hijas, su madre viuda vendió lo que tenían para pagarle a alguien que las sacara de Afganistán. Primera parada Pakistán, segunda Italia y después sin planearlo Dinamarca, pero de no haber acabado ahí quizá Nadia no se hubiera convertido en futbolista “Siempre creo que fue algo del destino porque el campo de refugiados donde me quedaba en Dinamarca estaba a un lado de estos increíbles campos de futbol y de un club” detalla en una entrevista para CNN.
Comenzó a practicar el deporte en dicho hogar temporal para refugiados, sin tener idea de lo que iba a crecer el balompié femenil en un par de décadas. Ella fue una de las afortunadas, así como la mayoría de las seleccionadas nacionales de Afganistán que lograron salir del país en agosto “Estoy feliz de que lo hicieran, porque si ellos se enteraban de que estas niñas estaban haciendo algo a lo que el Talibán se opone tanto, su vida estaría en peligro… Soy la imagen de todo lo que el Talibán no quiere que las mujeres sean”.
Hoy aún es seleccionada danesa y tras su paso por el New Jersey, Portland Throns, Manchester City y PSG, ahora está de vueta en la NWSL con el Racing Louisville donde desafortunadamente sufrió una lesión que la tendrá meses fuera de la cancha. “Lo que atravesé como niña me formó en la persona que soy hoy. En verdad disfruto ganar y quiero ser exitosa sin importar que porque no quiero regresar a cuando fui niña en la pobreza”. Nadia empezó además a estudiar medicina mientras jugaba profesionalmente por lo que se enfocara en dicha carrera una vez que llegue el retiro.
GFR.