Esta historia aconteció cerca de los Himalayas en 1974, en específico en una montaña conocida como Peak Lenin, parte de la Unión Soviética. Un campamento de 170 alpinistas de distintas nacionalidades, incluyendo estadounidenses, estaba asentado en la frontera entre Tajikistan y Kyrgyzstan donde se erigían algunas de las montañas más altas del mundo.
Si bien la tercera más grande de la nación, Peak Lenin, no era considerada muy técnica o complicada, su altura de 7 mil 134 metros la sometía a climas severos y fue ese factor lo que les costó la vida a ocho mujeres soviéticas que intentaban cruzar la montaña de este a oeste. Eran de los mejores talentos en la materia, por lo tanto se llegaron a la cima el 5 de agosto, pero una tormenta no les permitió regresar a salvo y fallecieron poco a poco durante el campamento que montaron para esperar.
Los cuerpos congelados de siete de ellas se encontraron por parte de alpinistas de rescate japoneses y americanos. Entre ellos había un reportero para el New York Times que dio a conocer la noticia, ya que accidentes o tragedias no se solían compartir en la URSS. El objetivo era que el primer equipo 100 cien por ciento conformado por mujeres lograra subir el pico y demostrar que no necesitaban la ayuda del sexo opuesto, pero también se le atribuye a la tragedia la falta de más equipo necesario.
RGS