La semana pasada se marcó un antes y un después en el mundo del motociclismo, con el retiro de Valentino Rossi.
Ganador de nueve títulos mundiales en las categorías de 125cc, 250cc, 500cc y MotoGP, el piloto italiano es el principal responsable de que el motociclismo recibiera reflectores como nunca antes, consolidándose como una leyenda del deporte motor y el propio deporte en general.
Fue a sus 42 años cuando dijo adiós a las pistas, tras disputar el Gran Premio de Valencia, con lo que se terminaron 26 años de trayectoria como profesional.
En todo ese tiempo, consiguió 115 victorias, 235 podios (récord de motociclismo), 65 poles y 96 vueltas rápidas; en lo que a MotoGP se refiere, consiguió 89 victorias (récord en la categoría), 199 podios (récord en MotoGP) 54 poles positions y 76 vueltas rápidas.
Una leyenda
Su legado es innegable, mientras que su influencia en el deporte siempre quedará guardada, tanto por su paso con Aprilia, Honda, Yamaha y Ducati. Su primer título del mundo lo consiguió en 1997 con Aprilia, tras terminar la temporada de 125cc con 321 puntos; un año antes, terminó noveno en la temporada.
En 1998 pasó a 250cc y terminó con el subcampeonato, pero en 1999 se llevó su segundo título del mundo y el primero en la categoría con 309 puntos.
Dio el salto a 500cc en el 2000 con Honda y tuvo otro gran debut, con su segundo subcampeonato. Para el 2001, consiguió su tercera corona con 323 puntos. Fue en 2002 cuando se le conoció como MotoGP y vivió su época dorada, al proclamarse campeón en dicho año y 2003, además de que pasó a Yamaha en 2004 y siguió con su ola de éxitos, con los campeonatos de 2004, 2005, 2008 y 2009.