Compartamos Banco va por inclusión financiera

FT Mercados

En México, 65% de la población no accede a los servicios financieros, principalmente las personas de bajos ingresos.

Patricio Diez de Bonilla, director general de Compartamos Banco.
Editorial Milenio
Ciudad de México /

Compartamos Banco atiende a segmentos de la población de bajos ingresos con productos y servicios financieros formales desde hace 29 años. Con apenas dos años en el segmento de banca electrónica, ya son más de 100,000 clientes los que utilizan vías digitales para realizar transacciones en México.

Patricio Diez de Bonilla, su director general, dice que en el país “hay muchas barreras, tanto culturales como de infraestructura, que hacen lento el avance de la inclusión financiera”.

¿Qué se necesita para impulsar la inclusión financiera?

Necesitas desarrollar los productos y acompañarlos con educación financiera, pero sobre todo, necesitas tener productos que sean convenientes para las comunidades, es ahí donde tenemos el mayor reto de inclusión.

Nosotros hemos realizado esfuerzos de educación financiera casi por 30 años, para explicarles a todos nuestros clientes qué es un crédito, un seguro, qué es el ahorro. En la medida que tienen productos que entienden y ven los beneficios, los empiezan a usar en su día a día.


¿Por qué en 30 años no hemos avanzado en este tema?

Sí hay avances, sin embargo, si observamos la encuesta nacional de inclusión financiera, hemos mejorado poco. Existen muchas barreras, tanto culturales como de infraestructura, que hacen lento el avance en este tema en casi todo el país.

México sigue siendo un país donde más de 90% de las transacciones financieras se hacen en efectivo, y es difícil competir con esta forma de pago. Estamos generando mecanismos digitales como CoDi, pero se necesita un ecosistema transnacional que involucre no solo a la industria financiera, sino también a sectores como el de las telecomunicaciones y el retail. Tiene que ser un esfuerzo en conjunto para reducir la dependencia que tiene el país por el efectivo y movernos hacia los medios digitales.

¿Las instituciones financieras ya entienden a las fintech?

Sigue siendo un working process. La realidad es que es un sector relativamente nuevo con muy buenas ideas, pero que todavía tiene diferentes etapas de desarrollo. Como bancos, nosotros buscamos hacerlas crecer para llevar más servicios financieros a la gente.

¿Qué buscan con su laboratorio de innovación?

Fiinlab asignó recursos y un equipo para entender todo el ecosistema de modelos de negocios para la inclusión financiera. Queremos ver qué modelos de negocios se están probando, no solo en México, sino en toda la región.

De lo que se trata es de apalancar a todos estos emprendedores que buscan capital o inclusive acceso a clientes para probar sus metodologías, ahí es donde creemos que hay un punto de encuentro muy importante.

¿Aún hay espacio para nuevas empresas fintech?

La industria fintech nació con un gran número de jugadores, sin embargo, solo aquellas empresas que perfeccionen sus modelos de negocio, las que vayan agarrando un poco de tracción y probando sus hipótesis, son las que al final del día tendrán éxito.

Hay muchísimos emprendedores que están buscando proponer algo nuevo. Creemos que en un país donde 65% de la población no tiene acceso a servicios financieros formales, entre más personas estén dispuestas a sumarse al esfuerzo de la inclusión financiera, vamos a estar mejor.

¿Qué implica la alianza con Banorte para utilizar el servicio Yastás?

Yastás es un administrador de corresponsales bancarios que brinda a las personas acceso a operaciones financieras, pago de servicios y cobro de remesas, en zonas donde la infraestructura bancaria está limitada o es nula.

La alianza con Banorte es muy significativa para nosotros, ya que suma el esfuerzo de dos instituciones mexicanas para dar oportunidades en comunidades aisladas y de difícil acceso.



LAS MÁS VISTAS