La pandemia incrementó los problemas de escasez de talento en México y en el resto del mundo, debido al cambio en las habilidades que demandan los empleadores para enfrentar los impactos del covid-19.
Según la encuesta Escasez de Talento de ManpowerGroup, realizada a 42,000 empleadores en enero de 2021, 74% de las empresas que operan en el país tiene dificultades para cubrir sus vacantes, la cifra más alta en 15 años.
Su presidenta, Mónica Flores, dice que al no encontrar talento, los empleadores tuvieron un déficit para implementar su estrategia de negocios, lo que impactó directamente en la competitividad y la productividad de la economía del país.
En su reciente encuesta publicaron que se incrementó 22% la escasez de talento. ¿A qué se debió?
El mundo se reinició, cambió y se configuró. Las necesidades de los consumidores cambiaron, las empresas tuvieron que reinventarse para implementar procesos más hábiles y digitales. El trabajo remoto se impuso como una moda, eso hizo que cambiaran las habilidades que las organizaciones necesitan de su talento.
En la encuesta, que realizamos a 42,000 directores generales y directores de recursos humanos en el mundo, preguntamos si tenían problemas para encontrar a los candidatos que requerían, 69% de los empleadores señalaron que no encuentran talento, es el porcentaje más alto en los últimos 11 años. En el caso de México, 74% de los empleadores dijeron que no encuentran el perfil que necesitan en sus candidatos para poder implementar sus estrategias de negocios.
¿Cómo nos afecta, en términos de productividad, la falta de talento?
Al no encontrar, los empleadores tienen un déficit para implementar su estrategia de negocios, lo que impacta directamente en la competitividad y la productividad en la economía del conocimiento que estamos viviendo, tenemos un espacio pequeño en lo que todo se acaba de automatizar, pero eso va a pasar mucho más rápido de lo que pensamos.
En la medida en que no tengamos talento sofisticado y disponible en México, aunque tengamos la mejor legislación, seguridad jurídica, Estado de Derecho e incentivos a la inversión, el capital no se quedará en nuestro país. Tenemos que invertir en educación y cambiar los planes de estudio para hacerlos mucho más efectivos y acordes al siglo XXI.
¿Cómo recuperar entonces los empleos perdidos durante la pandemia?
Es un problema que hay que resolver en 3 pasos: en el corto plazo se necesita dar incentivos a la micro, pequeña y mediana empresa para que mantengan sus inversiones y los puestos de trabajo.
Las organizaciones tendrán que invertir en capacitar a su propio personal y el individuo invertir tiempo en auto capacitarse. A mediano plazo, se necesita acelerar las alianzas entre el sector empresarial y las instituciones educativas para modernizar aquellos sistemas obsoletos de educación.
A largo plazo, tenemos que hacer una revisión completa y copiar modelos que han funcionado en el mundo. Pero hay que invertir en nuestro talento humano, que es lo más valioso que tenemos en el país.
¿Cómo podemos, como colaboradores, mejorar nuestras habilidades?
Creo que hoy en internet encontramos muchos cursos gratuitos o muy baratos que nos ayudan a desarrollar nuestras habilidades. También es un tema de actitud, que es la más difícil de cambiar, cuando te propones ser más resiliente y tener esta disposición al aprendizaje continuo puedes superar esos temores de inseguridades y frustraciones.
Ejercitar el músculo del pensamiento lógico-matemático, tener una comunicación efectiva y asertiva y estar dispuesto a colaborar en equipo son las competencias humanas más demandadas y difíciles de encontrar.
¿La pandemia impulsó que las organizaciones presten más atención al estrés en su personal?
Creo que sí, porque abrió factores que antes no tomábamos mucho en cuenta como la salud y el socioemocional. Primero, todos estamos bajo un estrés diferente por el temor al contagio. Segundo, tenemos mucha más presión a nivel organizacional, familiar o individual en el presupuesto que tienes, muchos salarios se vieron reducidos y muchas personas perdieron el empleo. Sí hay más estrés que antes de la pandemia.