Fintechs crecen durante la pandemia

FT MERCADOS

Estas empresas se han abierto camino durante la crisis sanitaria pero la inclusión financiera y la seguridad siguen siendo los retos a vencer.

Oyster es el primer neobanco especializado en la atención de las pymes mexicanas.
Leonardo Peralta
Ciudad de México /

Este 2021 será un año en el que las empresas de tecnología financiera, las fintechs, seguirán con crecimientos y avances agigantados, así lo afirma Juan Pablo Rojas, director de productos de Albo, empresa que ofrece servicios de débito por medio de su aplicación; en parte por las medidas de aislamiento que aún prevalecen en el país por la pandemia de covid-19

“2020 fue uno de los años más importantes para la industria fintech. Los consumidores, los hogares y las empresas por igual han tenido que depender del mundo digital mucho más que en cualquier momento anterior debido a la pandemia”, dice Rojas. 

Según el Termómetro Fintech elaborado por Santander, Finnovista y Google, el valor anual de las operaciones fintechs en México es de 68,409 millones de pesos (mdp) (casi 3,060 mdd). Con una maduración del ecosistema de 48% en el país, atiende a 4.7 millones de usuarios y se espera que en 2023 este mercado llegue a más de 96 millones de usuarios. 

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) registra 200 tecnofinancieras que cumplen con la regulación, aunque el Radar Fintech de Finnovista y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reportan 441 startups, un crecimiento anual de 23%, proporción que se espera aumente este año por quienes buscan otras alternativas digitales. 

Sergio Dueñas, director general de Mercado Pago México, dice que el país es muy atractivo para el sector por el tamaño del mercado y el beneficio que dan los servicios financieros digitales. “Hay mucho espacio para crecer, por las ventajas competitivas que brinda México, al ser el segundo país con más empresas fintechs de Latinoamérica, 249, que representan más de 16% de los 8,000 mdd invertidos en la región”, dice el director de Mercado Pago México.

Un mercado con potencia 

El reto de las fintechs en 2021 será entrar a otros mercados como el de las remesas, los seguros y otras necesidades de los consumidores mexicanos en la cadena de valor de los servicios financieros, ya que actualmente se centran en el sector de pagos y préstamos. 

Durante el seminario “Perspectivas empresariales Fintech”, organizado por el ITAM a principios de febrero, Laura Cruz Urquiza, CEO de Mastercard México, señaló que “si bien las fintechs, entraron para acelerar la transformación en una parte, tendrán que ser más inclusivas a lo largo de todos los elementos de la cadena de valor para que les permitan tener más jugadores y oferta”.

 La directora de Mastercard abundó que México se ubica entre los 10 principales países con un mayor tamaño de oportunidad para que nazca una fintech debido a las condiciones macroeconómicas, por la edad de su población, la apertura del sistema económico y muchos indicadores más. 

“No hay duda del potencial de México”, aseguró. Sin embargo, el nivel de aceptación que se tiene con los servicios financieros en el país aún está rezagado en términos de ejecución, por lo que la gran parte de los mexicanos no accede a estos productos, reconoció Cruz Urquiza. 

Por su parte, Augusto Álvarez de Iturbide, presidente de Alpha Credit, startup especializada en otorgar créditos al consumo, señala como una oportunidad el mejorar el acceso a la información en México, que permita diseñar modelos de riesgo y mejores evaluaciones que generen productos de calidad para incluir a más personas dentro de la oferta de este tipo de servicios financieros digitales. 

“Los datos disponibles para alimentar un algoritmo de crédito y hacer un produc- to que realmente tuviera una propuesta de valor para el cliente era muy difícil. Los datos tienen que ser accionables, verificables, y deben de ser consistentes”, dice Álvarez de Iturbide y añade que en México sigue siendo un reto encontrar los datos. 

Aún así, Álvarez afirma que las fintechs tienen un gran potencial en México, ya que las ofertas de productos de crédito en el país y su aceptación en la población mexicana “es terriblemente desigual”, toda vez que “1% de las personas tienen 50% de la oferta de crédito”, aproximadamente. 

Por ello, Alberto Chaia, economista y socio senior en la consultora Mckinsey, dice que el mayor reto para el país en el sector digital será alcanzar mejores niveles de educación e inclusión financiera para lograr jugadores locales que sean más cercanos a las necesidades específicas de los mexicanos. 

“Hay una oportunidad grande, se está llegando apenas a la punta del iceberg sobre lo qué se puede hacer y lo qué se podría lograr con las fintechs, porque en toda la cadena financiera tanto tradicionales como las no tradicionales existen oportunidades de innovación”, dice.

Las oportunidades 

En este sentido, las fintechs deberán de enfocarse en tendencias que seguirán con auges importantes a lo largo del año, tal como la difusión de productos y soluciones de educación financiera y la seguridad de los usuarios en internet. 

En lo que respecta a la difusión de productos y soluciones en apoyo a la educación financiera, Juan Pablo Rojas, director de productos de Albo, señala que se han diseñado soluciones para respaldar la educación de los clientes, tales como el coaching, un segmento que ha crecido en el último año debido a un mayor interés de las personas por invertir.

 A su vez, en temas de ciberseguridad es esencial para las organizaciones que operan en la industria fintech tomen todas las medidas de seguridad disponibles. “La biometría es la mejor manera de llevar la seguridad al siguiente nivel, brindando a los usuarios la confianza de que sus datos están protegidos. 

Crecerá el uso de la tecnología biométrica para la verificación de identidad, mientras las soluciones sin contacto se van a apoderar del mercado de lectores de huellas digitales táctiles”, considera Rojas de Albo. 

Otra de las áreas de oportunidad más prometedoras para las fintechs, es la innovación en los medios de pago, en especial en países como México, donde el efectivo sigue siendo el más usado, pues solo 10% de la población del país recibe sus sueldos en forma de depósito bancario. 

Eso no va a desaparecer, pero ante la necesidad de hacer pagos digitales y la imposibilidad o miedo de ir a los bancos, los usuarios reconocieron las ventajas del dinero electrónico. “A nadie le gusta perder tiempo en bancos, hacer filas para pagar servicios y ahora tampoco querrán tanto efectivo en sus bolsillos”, detalla Cristian Huertas, country manager de Bnext. 

El cambio de hábito surge cuando las personas se dan cuenta de las ventajas que trae la alternativa. Hoy ya nadie querrá renunciar a las comodidades que ofrecen  las fintechs. 

Esta tendencia solo seguirá creciendo tras la pandemia, prevé Dueñas de Mercado Pago. “Hemos visto que hay mucha más apertura, la gente se ha vuelto mucho más digital y creo que en ese sentido, nosotros estamos dándole ese valor a la gente, de que le podemos ayudar a que siga una vida relativamente normal”, dice.

 Los neobancos 

A diferencia de lo sucedido en industrias como la música, que resistieron la ola de innovación hasta ser derribados por ella, los bancos y negocios afines han abrazado con entusiasmo a los emprendimientos fintechs en México. 

Un ejemplo es Oyster, un neobanco con origen en Silicon Valley, California, que encuentra en México una oportunidad por su regulación “tan progresiva” en la ley, cuenta su cofundador y director general, Vilash Poovala. “No pudo haber llegado en un mejor momento para México, nadie pudo haber previsto la crisis sanitaria, pero ahora mucha gente se está beneficiando del hecho que hay compañías de monederos electrónicos que ayudan a los consumidores hacer movimientos”, dice.

 En México solo 47 % de la población tiene una cuenta bancaria. Por ello, Poovala recalca la importancia de la inclusión financiera en el país, donde 52% del PIB depende de las pymes. 

Ante este panorama, el sistema ban- cario del país “está roto”, sentencia el emprendedor estadounidense. “México es uno de los pocos países en los que los pequeños negocios tienen tanta influencia y, aún así, la habilidad de acceder a un producto financiero todavía es muy pobre”, señala Poovala. 

De este modo, el principal reto que tienen que sobrepasar las fintechs es entender las necesidades que se busca atacar y atender, ya que todavía hoy enfrentamos a una población que tiene un nivel de educación financiera pobre. Pero sin duda esta industria llegó para quedarse.


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