Joanne K. Rowling, mejor conocida por ser la autora de la saga de Harry Potter, se ha visto envuelta una vez más en polémica con la comunidad transgénero del Reino Unido. En anteriores veces Rowling se ha visto inmiscuida en estos temas, pues la escritora inglesa es una fuerte detractora de las identidades transgénero.
Fue el lunes primero de abril que la escritora se pronunció en contra de la nueva Ley de Delitos de Odio y Orden Público de Escocia, la cual entró en vigor ese mismo día y aplica a todas aquellas personas que inciten al odio ya sea por razones de edad, género, religión, orientación sexual, identidad transgénero o aquellas personas intersexuales.
¿Qué fue lo que dijo J.K. Rowling?
J.K. Rowling mostró inmediatamente su descontento ante la nueva ley escocesa, ya que desde su perspectiva se le dio más compasión a los hombres -como se refirió a las personas transgénero- y se ignoró por completo los valores y derechos de las mujeres y niñas que ella considera “reales”.
"La libertad de expresión y de creencias llega a su fin en Escocia si la descripción precisa del sexo biológico se considera criminal”, escribió la autora en redes sociales.
En este mismo mensaje recordó casos penales muy controversiales como el caso de Isla Bryson (condenado por violencia sexual) y el de Andrew Miller quien secuestró y agredió sexualmente a una menor de edad, en la frontera de Escocia. Ambas personas son personas transgénero.
"Actualmente estoy fuera del país, pero si lo que he escrito aquí se considera un delito según los términos de la nueva ley, espero ser arrestada cuando regrese al lugar de nacimiento de la Ilustración escocesa”, finalizó J.K. Rowling.
Esto es lo que dice la nueva ley
La nueva Ley de Delitos de Odio y Orden Público de Escocia contempla que toda persona que comunique o se comporte de manera abusiva y agresiva en contra de edad, género, religión, orientación sexual, identidad transgénero o intersexual, será condenado hasta siete años de prisión.
La ley contempla proteger las características ya mencionadas, sin embargo, no se prevé que se pierdan las garantías individuales de libertad de expresión, a menos que éstas sean abusivas y amenazantes.
La ministra de Seguridad para las Víctimas y la Comunidad de Escocia, Siobhian Brown, se pronunció al respecto de las críticas de J.K. Rowling diciendo que si bien decir mal los pronombres de una persona trans no es un delito, la policía podría decidir si investigar las expresiones de la escritora.
ROG