La actriz Lori Loughlin y su esposo, el diseñador de modas Mossimo Giannulli, se declararon inocentes en el escándalo de sobornos para conseguir ingreso a universidades, según documentos presentados en la corte.
La pareja está acusada de pagar 500 mil dólares para que sus dos hijas fueran admitidas a la Universidad del Sur de California como miembros del equipo de remo, aun cuando ninguna de ellas practica este deporte.
Están entre las 50 personas imputadas el mes pasado en el caso que ha envuelto a casas de estudio estadunidenses tan prestigiosas como Stanford, Georgetown y Yale.
Loughlin, quien interpretó a la tía Becky en la serie de comedia Full House , y Giannulli no se han pronunciado públicamente sobre las acusaciones. En los documentos dijeron que renunciaban a su derecho a comparecer en la corte federal en Boston para la lectura de cargos y se declaraban inocentes a los dos cargos que enfrentan. El juez debe aprobar su solicitud de no comparecer para presentar formalmente sus declaraciones.
Treinta y tres padres adinerados fueron acusados en lo que las autoridades calificaron como el mayor ardid de admisiones a universidades que haya investigado el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Los padres están acusados de pagarle al asesor Rick Singer para hacer trampa en las pruebas de admisión de sus hijos y conseguir que sean reclutados por equipos deportivos de escuelas selectivas.
La actriz Felicity Huffman, quien protagonizó la serie Desperate Housewives de ABC, y otros 12 padres anunciaron la semana pasada que acordaron declararse culpables de un cargo único de asociación ilícita para cometer fraude postal y fraude por medios electrónicos. Huffman tiene previsto comparecer en Boston el 21 de mayo para presentar su declaración.
Los fiscales formularon un nuevo cargo de asociación ilícita para lavado de dinero contra Loughlin, Giannulli y más de una docena de otros padres que continuaban enfrentando las acusaciones, incrementando la presión para que se declaren culpables.
Otros varios padres que fueron imputados junto con Loughlin y Giannulli la semana pasada también presentaron documentos declarándose inocentes.
Cada uno de los cargos contra Loughlin y Giannulli conlleva una sentencia de hasta 20 años en prisión, aunque las personas sin antecedentes penales suelen recibir solo una fracción de ese tiempo de ser halladas culpables.
Los fiscales también dijeron que buscarán una sentencia a prisión de entre cuatro y 10 meses para Huffman, quien fue acusada de pagarle a Singer 15 mil dólares disfrazados como un donativo para cambiar la nota de su hija en el examen SAT.
Rick Singer, el asesor en el centro del escándalo, se declaró culpable de cargos que incluyen asociación ilícita delictuosa el 12 de marzo, mismo día en que se hicieron públicas las acusaciones contra los padres y entrenadores en la llamada investigación “Operations Varsity Blues”.
ES