La legendaria banda de rock mexicano Caifanes se presentó anoche en el escenario del Auditorio Nacional, ante 10 mil personas que se dieron cita para recordar con ellos varios de los temas que se han mantenido en la memoria colectiva durante las últimas tres décadas.
Con casi una hora de retraso y ante una rechifla de sus fans, minutos después de las 21 horas, la agrupación formada por Saúl Hernández, Alfonso André, Sabo Romo y Diego Herrera, reapareció en el recinto donde hace 30 años se convirtieron en los primeros artistas que agotaron el boletaje de dos fechas consecutivas.
A pesar de la espera y la notable molestia del público, luego de gritos, quejas y algunos aplausos que los llamaban a salir a escena, los rockeros aparecieron con toda la energía y lograron emocionar a los presentes con la canción “Antes de que nos olviden”, mientras que poemas e imágenes con consignas como “Desaparecer a un estudiante, es desaparecer tu futuro”, “ Ayotzinapa somos todos” o “México está de luto pero no muerto” aparecían en las pantallas.
“El aplauso más grande es para ti, no para Caifanes, el espectáculo más grande eres tú; bienvenidos a este ritual, a esta ceremonia “, comentó su líder, Saúl Hernández, a manera de disculpa por la demora que pronto fue olvidada por los fans.
Siguieron canciones como “Hasta morir”, “Nubes”, “Nada”, “Para que no digas que no pienso en ti”, “Ayer me dijo un ave”, “Mariquita”, “Afuera” y el nuevo sencillo, “Heridos”, estrenado hace apenas seis meses, provocando que todos se levantaran de su butaca y comenzarán a cantar a todo pulmón.
También hubo discursos a favor de la ecología. “Éstas atmósferas crean diferentes recuerdos y diferentes conciencias, por ejemplo que los seres humanos nunca vamos a evolucionar, mientras no respetemos a los animales. Cuando entendamos que una hormiga es igual de importante que una ballena o que nosotros, no vamos a avanzar”, expresó el vocalista.
“De nada sirve la tecnología si seguimos siendo grotescos y no somos capaces de amar a un animal, al final él te da la vida y no te lo pregunta”, añadió.
Han pasado ocho años desde el último reencuentro de la banda (tras catorce que algunos integrantes estuvieron semiretirados, mientras que otros formaron Jaguares), y pareciera que el público no se cansa de escucharlos pues, aunque sólo incluyeron un tema nuevo en el recital, los asistentes parecían felices de cantar nuevamente clásicos del movimiento rock en tu idioma como “La célula que explota”, que puso eufóricos a todos los asistentes.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando interpretaron ‘La Negra Tomasa’, canción con la que se mantuvieron en primer lugar durante nueve semanas en 1988 y vendieron más de 600 mil copias. Con ese tema se despidieron, por lo menos hasta el 29 de noviembre, cuando volverán a dar concierto para su público de la Ciudad de México, ahora en el Palacio de los Deportes.
Además, la banda volverá a presentarse hoy sábado por la noche en el Auditorio Nacional y continuará su gira por Oaxaca, Yucatán, Puebla y Jalisco, para luego viajar a Estados Unidos, donde tendrán presentaciones en ciudades de California, Texas, Florida y Nueva York.
cjr