Luis Lapuente, una guía para acercarse a los maestros del soul

Edición Fin de Semana

“Es la música más hermosa, cautivadora y profunda del siglo XX”, dice el autor de La tierra de las mil danzas, libro que reúne a las figuras emblemáticas del género.

Los grandes artistas del soul en un libro | Especial
México /

Como médico, Luis Lapuente está convencido de que la música soul tiene un poder curativo, por eso la prescribe a sus pacientes. En su papel de periodista, la difunde con pasión y conocimiento de causa, como lo corrobora su libro más reciente: La tierra de las mil danzas. Los grandes del soul (Efe Eme, 2020).

Convencido de que el soul “es la música más hermosa, cautivadora y profunda del siglo XX”, Lapuente armó 101 semblanzas de cantantes, músicos, productores, compositores, arreglistas y directores de sellos discográficos que van desde los pioneros hasta nuestros días. Estamos ante un libro tan riguroso como disfrutable sobre quienes provocaron que el autor se contagiara de soulitis, que describe como “la más dulce de las enfermedades”.

A lo largo de la semana, Lapuente escucha la música que transmite los domingos en su programa Sonideros en la radio pública española que incluye grandes dosis de soul. ¿Cómo le ha ayudado esta música durante la pandemia, cuando su trabajo como médico se ha intensificado?, le preguntamos, y el Doctor Soul, como le llaman con cariño, responde en entrevista por Zoom:

“Yo creo que el soul me ayuda no solo a mí, sino a todo el mundo. A mis pacientes en ocasiones les receto que escuchen tal o cual canción, porque para mí es la música más sincera, más del corazón de todo el siglo XX, probablemente. Es una música que te ayuda a salir de cualquier problema o, por lo menos, te sirve de apoyo”.

La revelación

A los 15 años, cuando los Beatles acababan de romper, Lapuente descubrió el grupo en un disco sencillo que le prestó un amigo del colegio. Contagiado por el rock, comenzó a comprar discos de Jimi Hendrix, Creedence Clearwater Revival y otros, hasta que vino la revelación.

“De repente cayó en mis manos el sencillo de ‘(Sittin’ on) The Dock of the Bay’, de Otis Redding. Me di cuenta de que aquella música que interpretaban músicos negros, que entonces no conocía, tenía algo que no había en las otras músicas. De ahí recuerdo que un día escuché a The Temptations que acababan de sacar ‘Papa Was a Rolling Stone’, que me fascinó con sus armonías vocales”.

Empezó a buscar todos los discos que tuvieran que ver con aquella música que ni siquiera sabía que se llamaba soul. “Estamos hablando de los últimos años de la dictadura de Franco, y en España había poco acceso a lo que venía de fuera, no había revistas inglesas o norteamericanas en las que pudieras leer sobre esta música y, evidentemente, no había internet. Aunque sí llegaban algunos discos y con los amigos empezabas a conocer otras músicas”.

Encaminada su pasión, en los años 80 no había quien escribiera sobre soul en España, así que en sus viajes compraba libros, revistas y discos. “Cuando iba a tiendas de segunda mano, si había diez discos y cuatro de ellos eran de músicos negros, aunque no los conociera, los compraba. Es una norma que sigo teniendo, aunque me cuesta más trabajo encontrar músicos que no conozca”.

Más adelante comenzó a escribir en revistas de música y, en 1995, publicó su primer libro: Historia-guía del soul. Magia negra (Ediciones Guía de Música), al que han seguido muchos otros, la mayoría dedicados al género o músicas afines.

Profundidad emocional

La elección de los músicos que confluyen en La tierra de las mil danzas fue difícil, dice el autor. “Primero hice una lista de los que tenían que estar, que eran por lo menos 50. Luego hice una segunda, sin pensar en un número, que tal vez no son tan famosos, pero que me parecía que tenían que estar porque es importante que se conozcan. Lo ordené cronológicamente, empezando desde los años 50 hasta los músicos del siglo XXI. Me quedó una lista de unos 150 y, con el dolor de mi corazón tuve que quitar a 50, aunque al final puse 101 porque me gustan los números capicúa.

El soul es una música fundamental del siglo XX, pero no se habla tanto de él como del rock. ¿Por qué?

Quizá porque la historia de la música negra, no solo del soul sino también del jazz o el blues, es menos reconocida. Por ejemplo, se habla más de Led Zeppelin, a pesar de que ellos tomaron canciones de bluesmen antiguos y se las apropiaron. Sin embargo, ves las películas de Hollywood y los anuncios de televisión y en la mayoría de ellos hay canciones canónicas del soul, están ahí constantemente. El soul no ha dejado de existir.

El sistema de producción de la música fue muy importante en el género. ¿Puede hablar al respecto?

Claro que fue importante, por eso en las biografías no solo quise contar la vida de los artistas, sino también dejar constancia de lo que significó la manera en la que se producían los discos. Por ejemplo, Motown Records en Detroit contaba con una cuadrilla de compositores y otra de productores, y con músicos de jazz que siempre tocaban detrás. O el estudio Muscle Shoals en Alabama, fundado por músicos blancos de country, donde grabaron Aretha Franklin, Wilson Pickett y otros, casi siempre con músicos blancos. El soul se puede identificar más con pequeños sitios donde florecieron maneras distintas de entender la música. Por eso vale la pena contar que surgió en determinados núcleos y con ciertas maneras de grabar que no eran como las del rock.

¿Cinco músicos fundamentales para acercarse al género?

Empezaría por Sam Cooke y Ray Charles, los padres fundadores del género. Cooke, por ser la voz más elegante y llena de soul, con acentos de góspel. Charles, sobre todo el de antes de 1965, no solo por sus innovaciones orquestales, sino también porque inventó en cierto modo el rhythm and blues más comercial desde el punto de vista de impacto. Después vendría quizá Curtis Mayfield, porque es un ejemplo de la lucha por los derechos civiles y un músico brillantísimo. Si hay que poner a una cantante sería Aretha Franklin, por su larga trayectoria y el impacto que tuvo en la escena de Chicago y de Detroit. Habría que elegir a alguien de Motown, pero como es casi imposible, entonces pondría a todo Motown.

¿Qué beneficios brinda el soul a quien lo escucha?

En el soul casi siempre encuentras emoción, encuentras que quien interpreta una canción sabe lo que canta, lo ha vivido, lo conoce de cerca o al menos lo transmite. Escuchas una canción con Sam Cooke y luego oyes esa misma pieza con otro cantante y te das cuenta de que la diferencia no solo está en la belleza de la voz, sino que hay algo más: hay una profundidad emocional que se encuentra en los grandes músicos.

¿Sobrevive en el siglo XXI?

Yo creo que sí. Hubo una época en la que parecía que se ablandaba mucho, sobre todo en los años 80, con músicos como Luther Vandross, pues se hacían canciones muy melosas, como las del soul de alcoba, que hizo Smokey Robinson con piezas muy sensuales, pero estereotipadas. Sin embargo, a finales de los 90 y principios del siglo XXI surgen artistas que con un pie en el hip hop, el rap o el jazz hacen un soul que en cierto modo es clásico, pero contemporáneo, como Erykah Badu o Amy Winehouse. Hay cantantes que han vuelto al clasicismo y quizá no cantan a los derechos civiles, pero tienen el mismo sentimiento que alimentó al soul. Quizá ya no volverá esa explosión de talentos —como tampoco volverá la época de oro de Hollywood—, porque son épocas distintas, pero el soul se mantiene.

A punto de jubilarse de la medicina, Luis Lapuente prepara un segundo tomo de La tierra de las mil danzas con un centenar de biografías, así como un libro sobre los discos fundamentales de la historia de esta música. “Del soul no se retira uno nunca”, dice con una sonrisa. _

PERFIL

Doctor Soul

Nacido en Madrid en 1957, Lapuente ha colaborado en las revistas Boogie, Ruta 66, Factory y Soul Nation, entre otras. Escribe en El Mundo, La Luna de Metrópoli, Enlace Funk y Cuadernos Efe Eme. Conduce los programas de radio Píntalo de negro: el soul y sus historias y Sonideros. También es autor de Los grandes del soul (Altaya, 1996), El mapa del soul (Efe Eme, 2005), Historia de la música disco (Efe Eme, 2017) y Conversaciones con Gonzalo García Pelayo (Efe Eme, 2019).

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  • Xavier Quirarte
  • xavierquirartenuevo@gmail.com
  • Es autor de Ensayos de jazz y literatura (Editorial Doble A), es coautor de Por amor al sax y John Coltrane. Periodista especializado en jazz, rock y música contemporánea, sus textos han aparecido en los periódicos El Nacional, La Crónica y Milenio, y en revistas como Casa del Tiempo, Rock y Pop, Sólo Jazz & Blues, Círculo Mixup, La Mosca en la Pared, Cine Premier, Dos Filos, Sacbé y otras

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