El CCT1 (Centro Cultural Teatro 1) reinició su actividad teatral apoyándose de todas las medidas de bioseguridad para convocar al público a acudir al recinto y así reactivar las producciones que se presentan en dicho foro, como El CuarenTenorio Cómico.
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El productor Alejandro Gou se auxilió de una de sus cartas más fuertes para promover este regreso entre el público: El Tenorio Cómico, que se aprovechó de las circunstancias para cambiar su nombre a El CuarenTenorio Cómico.
Desde la llegada al CCT1, ya sea a pie o en automóvil, las medidas de seguridad se hacen presentes. Existe distanciamiento entre persona y persona para comprar boletos en taquilla, además de gel antibacterial y nebulizadores para la desinfección del ambiente; todo esto también se hace presente al interior del foro y en la zona de camerinos de los actores.
“Con estas medidas se sienten muy protegidos, ustedes pueden constatar todas las medidas que tenemos”, comentó Lalo España, quien forma parte de la obra con su personaje “Márgara Francisca”, el cual aprovechó para agradecer a Gou.
“Esto genera fuentes de trabajo para muchísimas familias, para vestuaristas, maquillistas, técnicos, actores, todos. Nos sentimos muy afortunados y felices de que la gente la pase bien con todas las medidas de seguridad para su salud”.
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Cada miembro del elenco, que consta de 13 actores, tuvo que realizarse las pruebas pertinentes para la detección de covid-19; además, la producción se encargó del reabastecimiento del vestuario y la utilería para asegurar que fueran seguros para todos los actores y actrices, como se constató en el recorrido de MILENIO por el backstage.
Freddy Ortega, quien detallaba su maquillaje y vestuario para salir a escena,se refirió a los ajustes económicos que han tenido que aplicar en la producción: “Nosotros tuvimos que llegar a un arreglo económico, para no subir tanto los precios, nos tuvimos que bajar, es un esfuerzo importante y el público lo está haciendo con nosotros”.
Antes de salir a escena, Ortega también se refirió al material que la realidad les ha dado: “La comedia es un punto de vista y si aprendes a reírte de la desgracia hasta cierto punto, creo que eso nos aligera. Es raro ver al público con cubrebocas, pero se oye. El público tiene ganas de reír y de verse valiente al salir”.