En el año 2002 un grupo de brasileños crearon lo que es para muchos una obra maestra del cine Latinoamericano:Ciudad de Dios . Fincada en las hiperfamosas favelas de Río de Janeiro, narra desde una base de hechos reales sobre la vida de Paulo Lins, un periodista y escritor originario de las favelas quien tomó, además de su experiencia, elementos de una guerra real entre pandillas para bañar un poco la ficción.
El resultado fue la película más aclamada de Brasil y amada en todo el mundo, lo que la hizo merecedora a la nominación al Oscar a Mejor Película Extranjera y otras tres categorías.
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Increíblemente, sólo Alicia Braga despegó a Hollywood tras el éxito de la película logrando protagonizar una cinta junto a Will Smith (Soy Leyenda, 2007), pese a sensacionales actuaciones como la de Leandro Firmino en el papel del temible Zé Pequenho.
Como mera curiosidad, la mayor parte de los actores fueron sacados de las favelas y lanzados al set para los papeles sin tener alguna formación actoral.
Esta naturalidad la hace magistral.
Hoy, la Ciudad de Dios está más viva que nunca con un spin off que da seguimiento a la lucha contra la corrupción, la pobreza, la avaricia y la esperanza.
¿De qué trata Ciudad de Dios: La lucha no para?
Si no has visto Ciudad de Dios, lo cual te recomendamos, te advertimos que aquí hay spoilers de la película, pero no de la serie.
Al igual que el largometraje, Ciudad de Dios: La lucha no para se centra en Buscapé (Rocket o Cohete) el joven inocente que se convierte en fotógrafo desde la favela y que ahora es un experimentado fotoperiodista.
Él regresa comúnmente a la Ciudad de Dios donde se une a su viejo amigo Barbatinho, hoy un político idealista que busca cuidar a los suyos y quien se une a otros viejos conocidos de la entrega de 2002, como Berenice (ex pareja de Bené, el criminal “buena onda” y mejor amigo de Zé Pequenho) y Cinthya (sobreviviente de Mané Galinha), quienes comparte la misión pacificadora.
Pero el crimen sigue ahí. La Ciudad de Dios ahora es dominada por Curió, un traficante que, tras arrebatar el poder Los Petardos, uno de los grupos de niños que eran usados por Cenoura (Zanahoria, otro criminal de las favelas) y quienes fueron los encargados de acabar a Zé Pequenho, puso paz en la zona.
Sin embargo, todo cambia cuando sale de la cárcel el líder de Los Petardos quien fuera adoptado por Curió: Bradock (Thiago Martins) y quien reclamará lo suyo tras la traición y una vendetta.
¿Vale la pena Ciudad de Dios: La lucha no para?
Llena de guiños hacia la producción madre, este nuevo trabajo en miniserie busca ampliar el universo emanado de las favelas y llevarlo a las situaciones actuales con grupos criminales más poderosos y la misma mierda de sistema.
La serie sigue apostando por la crueldad de la narrativa, aunque con un toque televisivo que le da más aire de telenovela. Retoma a una docena de talentos que aparecieron en la película hace 22 años y eso ya le da un toque nostálgico, además que, la forma en que los hilan a la nueva realidad como una especie de rescate moral de la Ciudad de Dios, los inserta un halo de esperanza para una de las zonas mundialmente más castigadas por la corrupción.
Es esa consecuencia del abuso del poder sobre los más necesitados lo que sostiene la narrativa, independientemente de una historia de criminales que tan de moda están en la actualidad.
La serie pecará de la falta de naturalidad que gozó Ciudad de Dios de Meirelles, esa autenticidad en la historia original y los elementos que se usaron para llegar a ella, que la hicieron única y un clásico del cine Latinoamerican. Eso no estará del todo aquí a consecuencia del tiempo y la nueva televisión.
Es decir, tendremos una historia de narcos y criminales con las que abundan, traiciones y amores, como las que venden, con el ingrediente especial de estar en la Ciudad de Dios.
¿Dónde y cuándo ver Ciudad de Dios: la lucha no para?
La serie estrena capítulos cada domingo en HBO y simultáneamente en Max.
Si no lo han visto..
hay un documental, Ciudad de Dios: 10 años después, que es un triste baño de realidad tras el éxito de la película, una historia sobre las favelas y su gente que fueron usadas para contar las historias de las favelas y su gente, y que, como en la película, todo volvió a su realidad y lugar.
APA