El volcán Popocatépetl, ubicado entre Puebla, Morelos y el Estado de México, cumplió 28 años con exhalaciones continuas, acompañadas por columnas de vapor de agua y ceniza, y en ocasiones, con la salida de fragmentos incandescentes, por lo que se coloca como el coloso de mayor riesgo en el país.
Hace más de cuatro mil 300 años se originó el volcán Popocatépetl con la llamada gran erupción tipo Bezimianyi, que destruyó el edificio volcánico del volcán Nexpayantla y dio paso al actual coloso.En su historia, en 1509 registró una erupción mayor que fue representada en los Códices Telleriano Remensis y Vaticano con Ceniza Negra; mientras, en 1512 registró fumarolas.
Catedral de Puebla posee registro de exhalaciones
En la Catedral Basílica de Puebla, consagrada en 1649 por el actual beato y entonces obispo de Puebla, Juan de Palafox y Mendoza, se tiene registro la actividad del coloso y de las constantes fumarolas.
En la nave principal de la Catedral se encuentra el Coro, el Altar Mayor y el Altar de los Reyes. Este último, está compuesto de un retablo principal, dos retablos laterales y el sagrario. En el retablo principal se encuentra la imagen de la Purísima Concepción, patrona de la Basílica Catedral de Puebla. Justo en la parte inferior derecha de la imagen de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción se encuentra pintado el Popocatépetl en una de sus erupciones del siglo XVII. El cuadro es obra del pintor Cristóbal Villalpando, quien decidió plasmar parte del paisaje poblano de hace unos 334 años.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en la segunda mitad del siglo XVII, el coloso presentó erupciones moderadas y explosiones esporádicas moderadas con ceniza y piedra pómez. Además, por aquellos tiempos se produce “el chimuelo” en La Corona del coloso, que es una hondonada de silicio en el cráter.
Francisco Vázquez Ramírez, rector de la Basílica Catedral de Puebla, resaltó la importancia de la pintura de Cristóbal Villalpando porque muestra parte del contexto del momento en que continuaba el desarrollo del edificio más importante de la arquidiócesis de Puebla.
A lo largo del siglo XVII, en el volcán Popocatépetl solo se tiene el registro, en 1720 de una erupción leve y actividad fumarólica y para 1804 se volvieron a presentar fumarolas leves.
Por casi un siglo, el coloso se mantuvo tranquilo y hasta los tiempos de la Revolución Mexicana se volvieron a presentar exhalaciones. Entre 1919 y 1927, se tienen registros de una erupción moderada y explosiones esporádicas con ceniza y pómez. En 1924 se cuentan evidencias de la formación de un pequeño domo de lava.
El despertar de un coloso en la historia reciente
El 21 de diciembre de 1994, es decir, hace 28 años, el volcán Popocatépetl despertó con una intensa emisión de ceniza que llamó la atención de la población de los alrededores. En aquella fecha el cerro que humea inició su nueva etapa eruptiva luego de 70 años de tranquilidad.
Las exhalaciones del coloso lograron abrir una boca cerca de la pared oriental del cráter,directamente debajo de La Corona. Ante la actividad del coloso, el Centro Nacional de Prevención y Desastres (Cenapred) y otras instituciones establecieron los 12 kilómetros de restricción.De manera previa, los científicos estimaban que, en cualquier momento, el volcán podría despertar.
En julio de 1987 se instaló por parte del Instituto de Ingeniería de la UNAM la estación sísmica telemétrica Altzomoni, a cuatro kilómetros de Paso de Cortés y a 11 kilómetros al norte del cráter del volcán.
El 23 de julio de 1994, el volcán Popocatépetl comenzó a lanzar fumarolas; sin embargo, a partir de 21 de diciembre de ese año inició una serie de erupciones, con temblores locales; además, se produjo una lluvia de polvo y ceniza que cayó en Puebla.
La actividad causó inquietud entre la población y autoridades, por lo que algunos de los poblados más vulnerables en el flanco noreste fueron retirados de sus hogares. Después, retornaron a sus viviendas.
La actividad del Popocatépetl coincidió con el llamado “error de diciembre”, en el inicio del sexenio del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, situación que se traduce en una crisis económica en el país.
Para el 5 de marzo 1996 el volcán inició un nuevo episodio de actividad con emisiones de ceniza comparables a las de diciembre de 1994. A partir del 26 de marzo se observó el crecimiento del primer domo de lava en el fondo del cráter.
“Una explosión importante acompañó su destrucción el 30 de abril cuando cinco alpinistas perecieron, ignorando las advertencias de peligro. Un segundo domo siguió creciendo a una tasa moderada hasta julio, cuando paulatinamente comenzó a decrecer. Para septiembre el crecimiento del domo se detuvo y las emisiones de ceniza fueron cada vez menos frecuentes, aunque mayores en intensidad y más explosivas. Se observaron erupciones importantes en octubre 28 y 31, noviembre 27, 28 y 29, y diciembre 2, 5, 7 y 29”, detalla el análisis del Cenapred.
Este tipo de actividad continuó en 1997. El 15 de marzo se emplazó el tercer domo, que fuedestruido parcialmente por numerosas explosiones, las más importantes el 24 de abril y el 11 de junio, y sobre todo el 30 de junio.
El 30 de junio de 1998 se presentó una de las erupciones más grandes del coloso. Fue precedida por una serie de sismos volcanotectónicos con magnitud entre 2 y 2.7. La aparición de tremor en el registro sísmico indicó el inicio de la erupción, que tuvo dos pulsos principales.
Aquel día el aeropuerto de la Ciudad de México tuvo que ser cerrado por cerca de 12 horas para que la ceniza depositada en las pistas pudiera ser lavada. A la par, fragmentos de pómez de hasta 10 centímetros de diámetro cayeron en Paso de Cortés y a lo largo de varios kilómetros de la carretera entre Santiago Xalitzintla, Puebla, y San Pedro Nexapa, Estado de México.
Evacuación del 15 de diciembre de 2000
En diciembre del año 2000, siendo presidente de México, Vicente Fox Quezada, el volcán Popocatépetl comenzó una actividad intensa, la mayor registrada desde su despertar. Para el 15 de diciembre, la magnitud de las señales monitoreadas y la tasa tan alta de emisión de lava, que había emplazado el domo más grande observado en el actual episodio de actividad, motivó a las autoridades de Protección Civil a declarar un incremento en el nivel de alertamiento y la definición de un radio de seguridad de 13 kilómetros, lo que incluía a varias poblaciones muy vulnerables, como Santiago Xalitzintla y San Pedro Benito Juárez, en Puebla.
“La evacuación preventiva de sus habitantes comenzó la noche del 15 de diciembre. La decisión de qué poblados deberían ser evacuados fue tomada por las autoridades a nivel estatal y municipal, lo que hizo que algunas poblaciones fuera del radio de seguridad de 13 kilómetros también fueran evacuadas por decisión de los alcaldes”, detalla el reporte del Cenapred.
Aquella ocasión, cerca de 41 mil personas abandonaron el área, en el estado de Puebla.Aproximadamente la mitad fueron movilizados por las autoridades de Protección Civil. Cerca de 14mil aceptaron ser transportados a albergues, donde se quedaron por hasta 10 días. Los otrosevacuados se hospedaron con parientes o amigos.
Después del 19 de diciembre de hace 22 años, la actividad disminuyó y no ocurrió el siguiente período de crecimiento del domo, esperado para el 23 con base en el modelo, lo que indicó que la tasa de suministro de magma había cambiado.
El presente del Popocatépetl
El Cenapred destacó que la actividad del volcán Popocatépetl iniciada en diciembre de 1994 se ha caracterizado por la ocurrencia de exhalaciones y explosiones acompañadas por emisiones de ceniza, y a partir de marzo de 1996, por la formación y destrucción de domos de lava.
En un futuro próximo, puede esperarse que continúe la actividad del coloso, aunque no puede descartarse un incremento en la velocidad de emplazamiento y tamaño de los domos, con el consecuente incremento en el nivel de explosividad de las erupciones de destrucción de los mismos, resaltan los investigadores.
En este 2022, el 19 de octubre pasado, se dio a conocer que se detectó un domo de 69 metros de diámetro que creció al interior del cráter del volcán Popocatépetl, fenómeno que está asociado a las exhalaciones, al tremor y a la salida de material incandescente que se presentó en las últimas semanas.
A partir de los sistemas de monitoreo y de imágenes satelitales se registró la formación del domo que puede fue catalogado como “pequeño”. De acuerdo con el diagnóstico de la actividad general reciente, se mantiene el semáforo de alerta volcánica en el nivel Amarillo Fase 2, ante lo cual, se reitera a la población respetar el radio de seguridad de 12 kilómetros.
CHM