El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández advirtió que una vez despenalizado el aborto en Guerrero, ahora el riesgo es que se promueva la legalización del mismo, por lo que advirtió, la iglesia tendrá que movilizarse con mayor determinación.
Tras la misa dominical de este domingo, el obispo González Hernández explicó que de manera inicial, se debe tener la certeza de que la Constitución General de la República plantea la defensa del derecho a la vida, de tal suerte que cuando de atenta contra la misma, hay una penalización que se debe de pagar.
En el caso del aborto, indicó que ya se despenalizó, lo que implica que no existe sanción, pero insistió en que “sigue siendo una falta, un crimen y genera una culpabilidad”.
Enfatizó: “Lo que ahora pasa es que ya no hay quien te castigue, pero el delito sigue, el crimen prevalece, la persona que lo comete es culpable, nada más que ya le quitaron la penalidad”.
Dijo a los feligreses de la iglesia católica que no deben cometer un aborto, puesto que sigue siendo un delito, sigue siendo un crimen.
“Que no nos vayan a decir que ya está legalizado porque no es así; está despenalizado pero sigue siendo un delito”, anotó.
El riesgo que se plantea ahora, es que se pueda promover la legalización del aborto, situación que provocaría que se movilizara la iglesia, por tratarse de una ley civil.
“No es posible que ahora los gobiernos busquen legalizar el aborto, si para allá van, pues la iglesia debería de hacer más conciencia entre la sociedad para que no se permita”, anotó.
De hecho, dijo que de su parte, tendría que hacer un ejercicio de conciencia entre la población, `para que no se apruebe una legalización del aborto.
Indicó que la Diócesis apenas ha comenzado a trabajar sobre el tema, para que los fieles tengan la instrucción completa sobre el tema.
“No pueden de ahí querer confundir y decir que ya está legalizado el aborto, es cierto que pensamos que para allá van, pues tendremos que levantarnos y protestar”, reiteró.
Aclaró que las movilizaciones serían pacíficas, aunque con más insistencia y con mayor instrucción.
Lo que se buscaría es que las movilizaciones tengan una mayor participación, porque admitió que en el momento de la despenalización eran pocos los que protestaron.
“Se trata de hacer oí la voz de los más posibles, para que ya se bloquee esa línea”, destacó.
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