La Procuraduría de la Defensa del Trabajo en Durango, del 1 de enero al 11 de diciembre del año en curso, registró 17 denuncias por discriminación laboral, de las cuales 13 fueron por razón de género, donde 10 representan mujeres embarazadas despedidas de manera injustificada, así como cuatro relacionadas con la diversidad sexual por personas pertenecientes a la comunidad LGBT+.
Se entiende como discriminación laboral a la conducta que anula el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos laborales, considerando las diferencias biológicas, sociales, culturales y de género de las personas. En ese sentido, en Durango solamente se han presentado denuncias de discriminación por razón de género y por la diversidad sexual.
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Cabe destacar que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 1° prohíbe todo tipo de discriminación.
“Queda prohibido a los patrones o a sus representantes: I. Negarse a aceptar trabajadores por razón de origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otro criterio que pueda dar lugar a un acto discriminatorio", establece el artículo 133 de la Ley Federal del Trabajo.
Cindy Viridiana González Murillo, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), a cargo de la Procuraduría de la Defensa el Trabajo, señaló que de las 13 denuncias por discriminación laboral por razón de género, siete corresponden a la Región Lagunera de Durango.
Mientras que de las cuatro denuncias por la diversidad sexual, una se interpuso en la Procuraduría de la Defensa del Trabajador con sede en Gómez Palacio, mientras que dos corresponden a Durango capital y una a Nuevo Ideal.
¿Cuáles son las estrategias para evitar discriminación laboral?
Como una de las estrategias para evitar la discriminación laboral, la titular de la STPS en Durango señaló que el área de inspección laboral realiza recorridos diarios a las empresas y al momento de detectar un caso de discriminación en el trabajo, inspección laboral lo canaliza a la Procuraduría Defensa del Trabajo, para que el equipo de procuradores de el seguimiento oportuno.
“Decirle a la ciudadanía que si ha sido víctima de discriminación hostigamiento o acoso, que se acerquen a la Procuraduría de la Defensa del Trabajador y con muchísimo gusto brindarles la asesoría y acompañamiento en este proceso”, expresó.
En el caso de la discriminación laboral contra personas de la comunidad LGBT+, González Murillo señaló que a través de inspección laboral, se brinda información a las empresas donde se les permite, con la finalidad de evitar estas prácticas.
“Es hacerles ver, tanto a los trabajadores como a los patrones que por ningún motivo pueden llevar a cabo estas prácticas y que nosotros estamos para ayudarlos... En la procuraduría, las cuatro personas que se acercaron comentaban que se discriminaba al momento en cómo iban vestidos, uno de ellos mencionaba qué porque traía maquillaje en el rostro y fueron nada más asuntos que pudimos resolver mediante el diálogo”, enfatizó.
¿Qué hacer si eres víctima de discriminación laboral?
Al momento en que un trabajador se sienta víctima de discriminación laboral, lo primero que tiene que hacer es acudir a la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, en donde obtendrá asesoría por parte de los procuradores, en caso de ser necesario se enviará a un inspector laboral para realizar un recorrido a la empresa o al lugar de trabajo para realizar los trámites correspondientes, mientras que la procuraduría asesora y da trámite legal a la situación del afectado.
Por el momento, la mayoría de las 13 denuncias de trabajadoras embarazadas por despido injustificado, ya se resolvieron con el pago de la liquidación correspondiente a lo que determina la Ley Federal del Trabajo. En cuanto a las 4 denuncias de discriminación laboral por orientación sexual, actualmente se encuentran en trámite.
Mujeres trans, las más afectadas por discriminación laboral
Dimar Charlene Guillén Torres, consejera de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Durango, dio a conocer que a través de sus redes sociales, entre cinco y siete personas de la comunidad LGBT+ la han contactado en busca de orientación por considerar que han sido discriminadas o discriminados por su condición tanto de identidad de género, como orientación sexual y de expresión de género.
Las personas de la comunidad LGBT+ más afectadas por discriminación, hostigamiento y violencia al interior de los trabajos, son las mujeres trans.
“Me han comentado que no les dejan utilizar el baño de mujeres, por ejemplo, sus propios compañeros o compañeras de trabajo se refieren con los pronombres incorrectos”, destacó.
Los empleadores por su parte, utilizan la identificación oficial como una justificación para continuar nombrándolas por sus nombres masculinos, se niegan a utilizar el nombre con el que sus empleadas se sienten identificadas.
Cuando en los trámites legales, como la alta en el seguro social, por mencionar algunas, deben permanecer con estos documentos oficiales, a menos de que promuevan los mecanismos legales conducentes para adecuarlo.
“Pero de primera instancia, no tienen esa sensibilidad los empleadores, ni sus compañeros y compañeras para tratarlos con dignidad”, enfatizó.
¿Dónde se puede denunciar la discriminación laboral?
La también abogada especialista en Derechos Humanos, recomendó a las personas que viven un tipo de discriminación al interior de su trabajo, acudir al Centro de Conciliación Laboral en su ciudad, mientras si es víctima de discriminación, hostigamiento o acoso se puede interponer una demanda de manera inmediata tanto en el Centro, así como en el Palacio de Justicia. En el caso de los servidores públicos o trabajadores de las administraciones públicas deben acudir a los tribunales burocráticos.
Lamentablemente, los casos conocidos de discriminación por la diversidad sexual, son menores a los que se presentan en la realidad, esto debido a la falta de credibilidad de la justicia, así como también al temor a ser boletinadas entre las empresas y batallar para encontrar un trabajo formal.
“Invitar a que denuncien, a que sí se lleven a cabo estas denuncias, estas quejas, porque buscamos orientación pero no la llevamos a cabo, entonces la estadística no va a reflejar la realidad”, enfatizó Dimar Guillén.
A los 18 años, Damaris Flores conoció la cruda cara de la discriminación laboral
Entre las muchas historias de discriminación laboral a una persona integrante de la comunidad LGBT+, está la de Damaris Flores, originaria de Torreón, Coahuila y quien a su corta edad de 19 años, ya le ha tocado vivir una serie de situaciones complicadas.
La parte más difícil de su historia de vida comienza cuando sus padres no aceptan su orientación sexual, por lo que a sus 17 años se ve obligada a salir de su casa, en ese momento aún no tenía legalmente el cambio de nombre y su transición apenas se distinguía.
Cuando cumplió 18 años, de manera inmediata buscó trabajo y fue contratada en una zapatería, en donde se rehusaban a tratarla como ella pedía.
“En este proceso no hay ningún tipo de aceptación, ni de comprensión sobre todo, en esos momentos pues yo estaba pasando cosas difíciles, porque me había corrido mi familia… entonces yo empiezo a trabajar ahí y me dicen 'pues tu eres Juan Pérez y Juan Pérez te vas a llamar siempre', si me saqué de onda”, indicó.
Demandó a la empresa por discriminación laboral
Debido a que no se sentía a gusto, decidió cambiar de trabajo y encontró un lugar en una cadena de supermercado reconocida y originaria de la Región Lagunera, en este lugar ya más decidida empezó con el proceso de su transición de manera más significativa al menos en su pensamiento, puesto que empezó a buscar información para cambiar de género por la vía legal y hacerse un tratamiento de reemplazo hormonal, además se dejó crecer el pelo y utilizaba maquillaje de manera discreta.
“Aquí me dijeron 'sabes que no puedes entrar al baño, ni al de hombres', entonces yo me quedo... ¿y luego, cómo le hago?”, lamentó.
En este caso fue la persona de Recursos Humanos quien le dijo como pretexto que no podría utilizar los baños hasta que no presentara un documento donde señalara que estaba en un tratamiento de remplazo hormonal y de reasignación de sexo, sin embargo, este último procedimiento era inimaginable, ya que tiene un costo de alrededor de 300 mil pesos.
Su separación de la empresa se debió a que el 25 de diciembre del 2022 se presentó a trabajar con falda y saco, momento en el que la encargada de Recursos Humanos, quien llevaba a su hijo, le pidió que no se presentara así, porque supuestamente los clientes ya se habían quejado.
Debido a esta situación, empezó a buscar información con colectivas, quienes la canalizaron con personas especialistas en el tema de Derechos Humanos y posteriormente interpuso una demanda contra esta importante tienda comercial por discriminación laboral, donde lo único que pedía era una disculpa pública, la cual nunca obtuvo, pero le queda claro que a pesar de querer darse a conocer como una tienda inclusiva, no lo es, puesto que asegura que ni trabajadores con discapacidad contratan.
“El trabajo sexual para mi nunca fue una opción, pues a pesar de que estaba en contra de mis padres, la ideología y la idiosincrasia está”, mencionó.
Trabajó en una fábrica donde tampoco la dejaban usar el baño
Ya que que no podía darse el lujo de permanecer sin trabajar, puesto que estaba pagando renta, los servicios como agua y luz, además atender un albergue para perros y brindarles alimentos, Damaris Flores nuevamente se dio a la tarea de buscar otro lugar de trabajo con la esperanza de mejorar su situación, sin embargo, las cosas no cambiaron mucho.
Entró a una fábrica en enero de este año, cuando llega traía extensiones de pelo y se veía más su cambio, ante esto pidió al empleador que le llamara Damaris, sin embargo, la respuesta fue “no se puede porque es como faltarte al respeto”, a lo que ella respondió “me faltas más al respeto al llamarme Juan Pérez”.
En esta empresa, tampoco la dejaban utilizar el baño ni el de mujeres, así como tampoco el de hombres, se tenía que pasar horas sin hacer sus necesidades, “una sola vez entré al baño y ya me andaba orinando”. Para Flores es muy complicado estar en el baño de hombres, por pena, pudor, pero sobre todo miedo.
Aunque podría haber puesto otra demanda, desistió por temor a ser boletinada en otros trabajos, lo cual es permanente entre la comunidad, por lo cual también decidió renunciar. Posteriormente entró a una sucursal de una reconocida tienda de conveniencia pero el salario era muy bajo.
Logró cambio legal de género y ahora ayuda a otras personas
Actualmente, Damaris Flores ya tiene legalmente su cambio de género, lo cual obtuvo gracias a una campaña emprendida en Coahuila y está trabajando en una fábrica en donde su situación ha cambiado, pues ya le llaman como a ella le gusta y la tratan como una mujer.
Además de tener un trabajo más seguro, Damaris también decidió integrarse a una colectiva dedicada a brindar apoyo a la comunidad LGBT+ y su casa la tiene abierta para las personas que atraviesan por una situación como la que vivió, también tiene un albergue de perros callejeros, a quienes les brinda los cuidados necesarios.
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