Diciembre ha llegado y con ello una de las tradiciones más arraigadas en las familias zapotecas de Juchitán en el Istmo de Tehuantepec, la comida navideña, que consiste en pescado “baldado”, una receta culinaria que se ha heredado de generación en generación.
Desde muy temprano Yolanda López Gómez, habitante de Juchitán acudió al mercado de marisco para seleccionar y comprar una “corvina” de cuatro kilos, ahí su marchante la limpió y partió para dejarla lista.
“Acá en Juchitán es una tradición preparar este pescado “baldado”, en especial la “corvina” que le da ese sabor único a este platillo, acá le ponen sal y así lo dejamos algunas horas, de ahí lo secamos bien, mientras preparamos los demás ingredientes”.
Ya en casa, Yolanda deja listo el huevo, con la ayuda de una batidora, las claras de huevo quedan listas, de ahí al sartén.
“Más que hacer una cena navideña, es como prácticamente una comida navideña, previo al nacimiento de Jesús, nosotros tenemos que ir al mercado, fuimos en la mañana a comprar el pescado”.
A diferencia de otros Estados y municipios, en Juchitán, familias como la de Yolanda disfrutan no sólo de la degustación del pescado “baldado”, sino de todo el proceso que representa la unión de las familias.
“Esta es la tradición, nosotros del 24 comerlo en este día del nacimiento de Jesús más que una cena navideña no, cada 24, pobres y ricos hacemos este capeado en estas fechas”.
Para preparar esta comida, las familias gastan un promedio de tres a cinco mil pesos, sobre todo porque el kilogramo de pescado se compra entre 150 y 190 pesos, cada pescado pesa entre cuatro a seis kilos.
Para una familia de 15 personas se requieren al menos tres pescados, además de todos los ingredientes que acompañan a este platillo zapoteca, de acuerdo con Yolanda, todo vale la pena para mantener viva esta tradición.
“Porque mantener nuestras costumbres, es como seguir continuando con nuestra identidad, como una cultura zapoteca no, entonces, si dejamos de ser lo que somos, pues dejaríamos de ser no”.
VJHM