El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, desestimó que la privación ilegal de la libertad de 66 personas en Culiacán haya sido llevada cabo a la fuerza por grupos armados que se desplazaron en la ciudad con total impunidadad.
Rocha Moya argumentó que no puede calificarse el incidente como un secuestro, sino más bien como la ausencia temporal de las personas afectadas, quienes posteriormente fueron halladas sin signos de tortura ni violaciones a su integridad.
El gobernador también destacó que no se reportaron disparos de arma de fuego en el área afectada y que no se encontraron pruebas de tales eventos en ninguno de los domicilios donde las personas fueron privadas de su libertad.
Estas declaraciones de Rocha Moya han generado diversas opiniones en la comunidad, mientras las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer los detalles y brindar justicia a las víctimas.
Hasta el momento siguen sin aparecer ocho personas de las cuales al menos dos son familiares de los agentes Ministerial y de investigación que aparecen en las mantas exhibidas en Culiacán.
AAEG