La llegada masiva de sargazo a costas mexicanas puede suponer un desastre ecológico si no se establece un organismo central que actúe, advirtieron Marta García y Brigitta Ine Van Tussenbroek, investigadoras del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM.
Las especialistas comentaron que además en materia económica, los hoteles de Quintana Roo gastan al mes cerca de un millón de pesos, es decir 53 mil 755 dólares en la limpieza de las playas.
El sargazo no sólo se trata de la perturbación del paisaje de Quintana Roo, pues el alga acaba con el oxígeno presente en el mar y provoca cambios en el ecosistema que pueden llegar a ser irreversibles.
De acuerdo con las investigadoras la solución es frenar la llegada del alga a las playas desde sus lugares de origen, al que denominan “el mar de sargazo original”, el cual se ubica cerca de las islas Bermudas y uno que se originó recientemente al norte de Ecuador.
“Se está formando un nuevo al norte de Ecuador, es una zona mucho más cálida y tiene más nutrientes que el mar de sargazo original, esto hace que pueda crecer mucho más rápidamente y duplicar su biomasa en 18 días”, explicó la científica.
Las expertas, de forma preliminar, atribuyeron que el origen del sargazo se debe a los cambios en las corrientes derivados del centro climático y a la cantidad de contaminación que se vierte cada día en el mar, la cual hace que en la playa haya más nutrientes, los cuales son usados por la macroalga para crecer con más rapidez.
“Se tienen que estudiar cuáles son las mejores técnicas de retiro para evitar pescar toda una fauna asociada al sargazo. Puede cosecharse mediante barcos que son bastante efectivos, pero esto, otra vez, tiene que estudiarse bien”, comentó Van Tussenbroek.
Al llegar a las playas la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) aplica acciones desde 2015 que consiste en el retiro de sargazo.
bgpa