A mí me violaron y mi mamá no me creyó: Dalia narra su proceso de superación

Después de la marcha en La Laguna, la joven decidió alzar la voz e invitar a las mujeres a no quedarse calladas ante agresiones.

Dalia, víctima de violación. (Milenio Digital)
Brenda Alcalá
Torreón, Coahuila /

Dalia alzo su voz y compartió por primera vez en público, que fue violada por las parejas en turno de su madre, y cuando decidió hablar, teniendo 14 años, no le creyó, por lo que decidió irse de su casa, huir a Juárez, donde ahora su ex pareja la violentaba. Con el apoyo de terapias psicológicas se siente más fuerte y tomó el micrófono.

Al concluir la marcha 'Mujeres que luchan por Mujeres', en Torreón, algunas asistentes decidieron compartir sus experiencias y los motivos por los que decidieron adherirse al movimiento. Por sus hijas ausentes, muertas, demandaron a la autoridad justicia.

Dalia se paró frente al micrófono y entonces dijo que ella fue víctima de abuso sexual, invitando a las asistentes a que no se callen, que hablen y busquen ayuda.

En entrevista, al concluir su participación, narró que ella no participa en ningún colectivo, sin embargo, vio en redes sociales la convocatoria y le interesó participar. Con apenas 19 años, dijo que le comentó a su madre lo que le había pasado pero no le creyó.

“Me dijo que estaba loca. Fue ahí cuando dije: ya no confío en nadie, si mi madre me cree. Mi primer violador fue mi primer padrastro, él entraba a mi cuarto y me violaba, me daba tanto miedo que no pude ni gritar. También se lo dije a mi abuela y ella solo habló con él y lo negó. Pero había tenido otro padrastro y él también me hizo lo mismo. De él no he dicho nada, creo que pensando en la salud de mi mamá que es diabética. No quiero darle otro disgusto, finalmente es mi madre y a pesar de todo la quiero”.

Dijo que en Juárez tuvo una pareja quien la lastimaba físicamente con frecuencia, a grado tal de que casi la mata, y a pesar de que lo detuvieron unos días, lo dejaron libre y por eso regresó a vivir en casa de su abuela, a quien le contó todo y ahora sí la apoyó, al igual que sus padres.

"Lo que no entiendo es, ¿porqué cuando les dije de la violación no me apoyaron pero sí cuando les compartí la amarga experiencia de agresión física que sufrí?"
"Ahora estoy en una relación distinta, estoy tomando terapia, medicamento, sin embargo el tema de tener hijos, de que tengamos intimidad no lo he logrado solucionar y no sé si en algún momento pudiera".

Expresa que los padres deben apoyar en todo momento a los hijos, y no callarse, para poder ayudar y superar las crisis, en lugar de normalizarlas.

"Si por lo menos mi madre me hubiera creído, hubiera sido menos difícil, ya que tuve que enfrentar una realidad en la soledad, por ello mi llamado es para los padres y las víctimas, para que no se callen nunca, para que lo griten. Yo ahora estudio, trabajo y tengo una vida productiva, tengo a mis abuelos y no pido más".

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