Los dueños de animales de compañía suelen pasar por desapercibido dos aspectos que no sólo afecta a nuestra mascota: una persona puede contagiarse de algún padecimiento que registra su perro o gato a través de un parásito y la picadura de una pulga o garrapata. Y ante este riesgo, son nulas las acciones para prevenir estos puntos.
Uno de los errores constantes de médicos veterinarios y dueños es pensar que el problema se va a solucionar solo con el otorgamiento de un medicamento desparasitante. Para tener conocimiento exacto de lo que ocurre y el tratamiento pertinente es necesario realizar un examen coproparaitoscópico.
“Nosotros como médicos veterinarios y médicos de humanos hemos malacostumbrado a ver la desparasitación como algo muy simple. El dar una pastillita en base a lo que pesa el perro y ya, y créeme que no es así. Necesitamos que ver qué parasito tiene para ver qué tratamiento. Un medicamento no le pega a todos los bichos”, comentó el médico veterinario Isaías Jacob Briseño.
Este punto se suma a la presencia de pulgas y garrapatas, pequeños insectos que son transmisores de enfermedades. De esta forma, puede contagiar una enfermedad de un animal a un humano a través de una picadura. Por cierto, con el incremento de las temperaturas se acortan los periodos de reproducción de dichos insectos y por lo tanto se incrementa el número de estos en tiempo de calor.
Son diversas las enfermedades que se pueden transmitir. Una de ellas es la toxocariasis que “causa problemas de irritación básicamente por la etapa de migración de las larvas en el organismo”. Hay otro tipo de larvas “que se alojan en el ojo y te puede causar ceguera”. Otras pueden generar diarreas intermitentes, según explicó el médico Jacob Briseño.
De acuerdo a la experiencia de este especialista, es común que se detecte toxocariasis en cada uno de los perros que llegan a consulta, a pesar de que el motivo de la visita es otro. De igual forma, recientemente se realizó un estudio en el que se detectó que “la gente puede tener un problema de parasitosis y no presentar un signo clínico (…) ya cuando el problema está muy grave es cuando lo empezamos a ver. Mandamos unas muestras a México a analizar de médicos veterinarios (…) de esas 55 muestras que mandamos, el 20 por ciento salieron positivos a ceropositividad de toxocar. Tenemos la enfermedad ahí, no manifiesta. Y dos de esos médicos ya están desarrollando enfermedad”, agregó.
El dueño debe llevar a su mascota con el médico veterinario para que se apliquen los estudios pertinentes para detectar si hay un parasito en el estómago del animal que pueda poner en peligro su salud y la de la familia.
De igual forma es pertinente vigilar y tratar la presencia de pulgas y garrapatas. El periodo para hacerlo dependerá de lo que determine el médico, la historia clínica y los hábitos del perro.
MC