En Quintana Roo, la demanda de actividades de turismo náutico ha tenido una reducción del 50 por ciento, derivado del inicio anticipado de la temporada de sargazo.
De acuerdo con algunos vendedores de tours, desde que inició la llegada de dicho residuo marino en la línea costera y manchones mar adentro, los visitantes ya no quieren ir a las playas, por lo que han tenido que recurrir a una alternativa de paseo que cada vez se consolida más para salvar la temporada: los cenotes.
“Ya nos acostumbramos al sargazo debido a que es cada año y el turismo también, pero los cenotes que tenemos en Tulum, nos ayudan”, comentó Adrián, un vendedor de servicios turísticos.
Ariel Ramírez, quien también se dedica a la venta de tours, coincidió que ofrecer como alternativa el nado en cenotes los está ayudando a mantenerse.
“Aunque haya lluvia y ciclones, los cenotes siempre están tranquilos y cristalinos, entonces ahí llevamos a la gente a que haga snorkel o buceo”, comentó.
Agregó que las expediciones a zonas arqueológicas también son una opción para ofrecer a los vacacionistas que rechazan acudir a las playas ante la presencia del sargazo, aunque en menor medida en comparación con los cenotes.
VRM