El esplendor de la cultura maya se ve gracias a sus monumentales construcciones, pero un equipo de arqueólogos submarinos trabajan en revelar los tesoros del submundo en la península de Yucatán.
Para Guillermo de Anda Alanís, arqueólogo y coordinador del proyecto, El gran acuífero Maya se trata de una iniciativa que busca revelar los tesoros históricos y arqueológicos del submundo maya.
El proyecto inició en 2016 y ya ha dado sus primeros resultados, al revelar la presencia humana en la zona desde hace 10 mil años.
De la cultura maya se conocen sus grandes edificios pero hay un submundo que se está descubriendo, ¿cómo lo están trabajando?
Toda esta gran espectacularidad que conocemos de los monumentos, pero los monumentos naturales sobre los cuales fueron erigidos son también dignos de tomar en cuenta. Hay una relación directa entre los sitios de construcciones y cuevas y cenotes, lo cual ya es un hecho que los antiguos mayas elegían, al menos en la península de Yucatán, los sitios de acuerdo con un rango divino.
¿Cómo va el proyecto de escaneo en cuevas y cenotes de la península de Yucatán?
Se trata de la iniciativa El gran acuífero maya, que fue una manera de caracterizar todo ese importante rasgo hidrogeológico que compone la península y donde hay millones y millones de litros cúbicos de agua dulce, donde hay gran cantidad de belleza, pero también contiene materiales arqueológicos e históricos importantes que nos están dando una nueva idea de lo que sucedió históricamente en esta región.
En este proyecto es donde se han revelado las osamentas, con más de 10 mil de años de antigüedad, ¿es así?
Hay varios hallazgos importantes de hombres y mujeres antiguos que pertenecen a una etapa muy remota, en la que se pensaba que no había precisamente seres humanos poblando esa parte de América. Esto ha venido a cambiar nuestra percepción sobre esta etapa de la historia.
¿Cómo es la tecnología que permite escanear, en 3D, los objetos sin siquiera tocarlos?
De alguna manera, lo que nosotros estamos haciendo es que al mismo tiempo estamos registrando y documentando, pero también tratamos de preservar este valioso tesoro de información a través de su preservación digitalmente. Un modelo digital como el que nosotros hacemos pues queda para la posteridad.
¿Cómo se ha complementado el trabajo de documentación que hacen con la explosión turística en la península de Yucatán?
Es otra parte importante de nuestro trabajo, porque estamos tratando un matrimonio entre el turismo y la ciencia, que de alguna manera no frene el turismo por la importancia que tiene para nuestro país, pero claro que hay que hacerlo inteligentemente, porque de no hacerlo así es matar la razón por las cuales tenemos turismo.
Queremos un turismo inteligente y más responsable en la zona.
Hoy en día todavía se menciona que “los mayas se extinguieron”, ¿cómo se enfrenan a este tipo de percepciones?
Es un error muy grande porque los mayas no solo no se extinguieron, sino que siguen muy vitales. Actualmente la segunda lengua que se habla en el país es el maya y existen cinco millones de mayahablantes, tanto al sur de México como el norte de Centroamérica.
Se han conservado sus tradiciones y su cultura, vaya los mayas siguen aquí.