El pasó del Huracán Kay por el Golfo de Santa Clara, en San Luis Río Colorado, Sonora dejó precipitaciones nunca antes vistas en el poblado, provocando incomunicación, inundaciones, arroyos, deslaves y derrumbes.
Sin embargo, en opinión de los visitantes, no todo fue malo. Y es que la erosión que provocaron los arroyos al seguir su cauce natural hacia el mar, literalmente dividieron la playa.
Hoy día se puede apreciar una pronunciada entrada de agua sobre la playa, similar a un vado, que ha resultado toda una atracción para los visitantes, pues, además de ser una opción más segura para los bañistas, también se presta a los clavados.
"Me da miedo el agua, nunca me meto al mar pero aquí está muy bien, y estamos enfrente de los niños, está excelente, me encantó", compartió Matilde López.
"El agua que llovió en el cerro se vino por aquí y se hizo este canal, y no, no estaba, yo acabo de venir hace un mes y no estaba, pero ahora está más machín, porque está cerquita a las ramadas", añadió Reyes Alvarado.
Por otra parte los pescadores de lugar lo ven como un serio problema, ya que era uno de los accesos por donde bajaban las pangas al mar.
Mientras tanto, los visitantes le sacan provecho a lo que consideran un regalo que les dejó la naturaleza.
"Se mira impresionante la verdad, nunca me imaginé que se iba a cortar la comunicación de un lado a otro, pasar con el carro es imposible... pero parece que los niños se divierten, se hizo una alberca donde los niños pueden jugar tranquilamente", compartió el visitante Raúl Rascón.
"La verdad está al cien, súper familiar, pueden traer a sus niños, no se ahogan, no hay corriente, yo le tengo respeto al mar y no me meto, pero aquí está súper bien, fue algo que nos regaló la naturaleza", dijo Alejandra Marín.
LG