Una particularidad de la ciudad de Torreón es que su fundación está vinculada a las fiestas patrias, sin embargo, su corta historia también ha quedado plasmada en diversas manifestaciones culturales en este país y el extranjero.
La Perla de La Laguna, como se le conoce a esta pequeña metrópoli ubicada en Coahuila, rebasa apenas 100 años de vida, pero tiene un lado poco visto en la historia de la música, la pintura, la literatura y la cinematografía.
¿Por qué se llama Torreón?
Al empezar por su nombre encontramos un término de origen medieval que contrasta con la juventud de la población, el torreón hace referencia a las torres y en el caso de esta región adoptó primero esa denominación en 1850, cuando Leonardo Zuloaga abrió un rancho que tenía como una de sus particularidades una estructura que servía como atalaya, una forma de defensa ante los ataques invasores.
Para el año de 1907 la pequeña villa del mismo nombre ascendió al rango de ciudad el 15 de septiembre durante el mandato en México de Porfirio Díaz, quien registros históricos, revelan que veía esta zona como de mucho progreso por la entrada del ferrocarril. La elevación llegó de manera casual con el cumpleaños 77 del militar oaxaqueño.
Tuvo gran importancia en la Revolución
Sin embargo, por su ubicación geográfica estratégica tuvo un papel fundamental en diferentes hechos de la historia del siglo XX, de entrada con la Revolución mexicana.
El periodista y escritor Jonh Reed contó en su libro ‘México Insurgente: la Revolución de 1910’ el papel que jugó esta ciudad en la gesta histórica y acompañó a Pancho Villa.
Además de eso, los tiempos convulsos de la Revolución fueron el escenario de una masacre de chinos el 13 de mayo de 1911, un hecho que varios grupos laguneros han tratado de borrar de la historia de la región. El libro ‘La casa del dolor ajeno’, del escritor Julián Herbert, recupera información acerca del hecho que le costó la vida a 303 personas. Sobre lo sucedido, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha hablado de emitir una disculpa pública en 2021.
Referencia en la pintura
Para hablar de Torreón y La Laguna en general debemos remontarnos a la migración. Desde hace más de 100 años, grupos de diferentes nacionalidades fueron un referente de esta zona del país, que en ese entonces era conocida por su bonanza algodonera.
Hay evidencias pictóricas de la ruta obligada que esta ciudad del noreste de México representó para muchos viajeros que buscaban un mejor futuro en Estados Unidos.
Según el libro Efemérides de la Historia de Torreón, en 1931, el pintor mexicano Diego Rivera dio vida a la obra ‘Repatriados en Torreón’.
“Torreón es una ciudad mexicana en el estado de Coahuila, en la frontera con Texas. Esta acuarela representa a los trabajadores mexicanos y sus familias que regresan a México desde los Estados Unidos después de haber sido deportados por el presidente Hoover en los primeros años de la Gran Depresión. Entre los deportados había niños nacidos de trabajadores mexicanos que residen en los Estados Unidos. Vestidos con sus ropas estadounidenses, los refugiados parecen fuera de lugar en su tierra natal mexicana”, reza el texto disponible en la página de la galería Mary-Anne Martin | Fine Art en Nueva York.
Caras musicales e históricas
La Perla de La Laguna también tiene una presencia que no pasa inadvertida en la música tanto mexicana como extranjera.
Un referente obligado para hablar es Desire, el decimoséptimo disco del músico y Premio Nobel de la Literatura Bob Dylan. La canción ‘Romance in Durango’ hace referencia a Torreón como una zona por la que Francisco Villa pasó. La pieza musical sirvió para escribir el guión de la película Pat Garret and Billy the Kid.
En 2014 el grupo de rock y folk mexicano Belafonte Sensacional lanzó la canción Torreón. La composición forma parte de la banda sonora de la cinta Días de invierno, recién estrenada en el Festival Internacional de Cine de Monterrey y que cuenta una historia desarrollada en una ciudad del norte de México cuya vocación es industrial.
Importancia en el cine documental e historias fantásticas
Otra de las caras poco conocidas de Torreón está relacionada con la cinematografía que va desde las historias del campo hasta la ficción.
Prueba de eso está plasmado en el documento Filma Coahuila, el cual da cuenta que la segunda producción cinematográfica de la que se tienen registros en esta entidad, fue grabada en esta ciudad.
De tal modo que en 1924 fue el escenario del cortometraje El día del algodón, filmado por Enrique Rivera Catalayud. Entre 1968 y 1970 Torreón sirvió como locaciones para las emblemáticas películas de Fando y Lis y El topo de Alejandro Jodorowsky. También en 1989 fue el escenario de algunas escenas de la cinta Gringo Viejo, dirigida por Luis Puenzo y basada en la novela homónima del escritor mexicano Carlos Fuentes.
Una cinta que también hace referencia a Torreón en sus escenas, pero no fue filmada aquí corresponde a ‘Vámonos con Pancho Villa’, producción dirigida por Fernando de Fuentes y basada en la novela de Rafael F. Muñoz. La historia gira en torno a un grupo que sigue al líder revolucionario y las batallas en esta ciudad no fueron la excepción.
Todos estos detalles son apenas una porción de la historia de esta ciudad que comparte cumpleaños con Porfirio Díaz y la conmemoración de las fiestas patrias.
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