Ante la llamada triple crisis planetaria (cambio climático, extinción masiva y contaminación), hoy que se conmemora el Dia de la Tierra se sigue exhortando a sumar acciones, pues por mínimas que sean, se ha comprobado que todo cuenta en aras de contrarrestar el grave deterioro que el hombre ha hecho al planeta.
Esto porque aunque ya tiene más de una década que los focos rojos se prendieron para avisar del deterioro de La Tierra, justo cuando el 21 de diciembre de 2009, la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas determinó que cada 22 de abril se celebraría el Día de la Tierra para que la sociedad reflexionará sobre el terrible deterioro que ha provocado con sus acciones; las cosas no han mejorado y la crisis a la que hemos llegado avizora un panorama desalentador.
En su declaración, los países signatarios expresaron su preocupación por el deterioro ambiental y los impactos negativos en la naturaleza resultantes de la actividad humana, por lo cual invitaron “a hacer uso, según corresponda, del Día Internacional de la Madre Tierra para promover actividades e intercambiar opiniones y visiones sobre condiciones, experiencias y principios para una vida en armonía con la naturaleza”.
Precisamente, en el programa Armonía con la Naturaleza impulsado por la ONU, el organismo reconoce que “el agotamiento de los recursos naturales en el mundo y la rápida degradación ambiental son el resultado de patrones de consumo y producción insostenibles que han tenido consecuencias adversas tanto para la Tierra como para la salud y el bienestar general de la humanidad”.
Desde entonces, y a lo largo de 13 años, se han ido adoptando una serie de resoluciones que van desde el cuidado del agua, adoptando medidas tan simples como el reciclado, es decir cuidando que el agua del baño se aproveche para regar las plantas; o bien un poco más estructuradas como las que aplican las industrias que consumen grandes cantidades de agua en la producción de sus productos han buscado mecanismos para que se minimice la explotación del líquido.
En aras de cuidar el medio ambiente y sumarse a la causa, la palabra sustentabilidad ha cobrado gran auge, de ahí que muchas empresas ya aplican esa palabra, pero sobre todo medidas para que sus procesos sean lo menos dañinos para La Tierra, a través de prácticas naturales y evitando la explotación de recursos que afecten más a nuestro planeta.
NESTLE SE SUMA CON AGRICULTURA REGENERATIVA
Cocoa Plan de Nestle busca cuidar la Tierra y su entorno a través de la práctica de la agricultura regenerativa.
Pero en ¿qué consiste esta práctica?
El objetivo de esta acción es conservar y restaurar las tierras agrícolas para mejorar la salud del suelo, a través de una producción alimentaria sostenible para el planeta, explica la marca a través de un comunicado.
Además, la práctica de agricultura regenerativa busca aumentar la capacidad de retención de nutrientes en el suelo y contrarresta la disminución de la presencia microbiológica, de minerales y de materia orgánica, tan necesaria para el cultivo y cosecha de los alimentos que la población demanda.
Nestle aplica esta práctica para asegurar la producción sustentable de cacao que utiliza en la producción de sus chocolates, en todos los países donde tiene sede. Y para lograrlo, ha capacitado a más de 1,600 agricultores en lo que se denomina prácticas sustentables, que además de contribuir al desarrollo de la agricultura regenerativa, generan medios de vida sostenibles para los agricultores, reduciendo las emisiones de carbono, protegiendo la biodiversidad y conservado y reponiendo los recursos naturales utilizados, se añade en la información.
SIEMBRA EL FUTURO CON HERBAL ESSENCES
Algunas empresas además de aplicar acciones en su cadena de producción, también se han dado a la tarea de involucrar a sus clientes para concientizarlos en la preservación y el cuidado de la Tierra.
Un ejemplo es la campaña que está llevando a cabo Herbal Essenses, denominada Siembra el Futuro que, a decir de Angie Guzmán, directora de Haircare en P&G; se trata de “una colaboración con la UNAM y Pronatura A.C. en el que tenemos el compromiso de sembrar entre 200 y 400 mil árboles en Veracruz”, luego de que se ha comprobado a través de diversos estudios que el 40% de especies de plantas están en peligro de extinción.
Y como la intención no solo es realizar la siembra, sino también apoyar a los campesinos y habitantes de la zona donde se sembrarán, pero sobre todo garantizar el desarrollo y bienestar de las plantaciones “estaremos pendientes de todo el proceso de reforestación”, explicó la ejecutiva a MILENIO.
Al hablar de la integración del público y en especial de sus clientes a la campaña que están llevando a cabo, la ejecutiva comentó: “La campaña Siembra el futuro con Herbal Essences consiste en que por cada un artículo de Herbal Essences bio renew que la gente compre en Amazon, Chedraui, La Comer y Fresko se está garantizando la siembra de un árbol en asociación con el Jardín Botánico Real Kwe; de modo que todos podemos ayudar a la reforestación, acción que urge, pues está comprobado que el 40% de las especies de plantas están en peligro de extinción”.
Mientras que Ana Paula González, directora de comunicación de P&G, se refirió a las prácticas de sustentabilidad que aplican para contribuir a la preservación de La Tierra.
“La sustentabilidad ambiental es parte esencial de P&G por muchísimos años hemos estado enfocados en estos esfuerzos, buscando tener metas más ambiciosas hacia 2030, para que podamos tener impacto positivo, porque queremos ser fuerza para bien y crecimiento”.
De ahí que dentro de sus metas “buscamos tener influencia en la cadena de suministro, de cómo desarrollamos innovaciones que ayuden a las personas que usan nuestros productos a tener una menor huella ambiental y también buscamos hacer alianzas donde podamos hacer la diferencia”.
Y reiteró que a través de “Herbal Essences, donde buscamos aliarnos con terceros que nos ayudan a generar este impacto positivo, una de las metas que tenemos al 2030 es llegar a ser carbono neto y a 2040 que todas nuestras emisiones de gases de efecto invernadero sean neutrales a lo largo de nuestra cadena de suministro, desde la materia prima y hasta que llega al minorista o la tienda que ofrece el producto”, esto con la intención de contribuir y frenar el deterioro que padece la Tierra.
El ALGODÓN AMIGABLE CON LA TIERRA
Una de las industrias que también ha adoptados medidas para preservar La Tierra es la del vestido; y en ese sentido se ha comprobado que el uso de fibras naturales es mucho mejor y más amigable con nuestro planeta.
Por ello se ha exhortado a la gente a sumarse con la simple acción de usar prendas confeccionadas con algodón porque esta fibra no contamina por ser biodegradable, además de ser muy resistente; lo que asegura que las prendas tengan una mayor vida y por ende puedan ser usadas por varias generaciones.
De acuerdo a la página https://cottonlatino.com, el hecho de que el algodón provenga de una planta distingue a esta fibra de los materiales sintéticos, aquellos hechos por el hombre. En cambio, el algodón se cultiva en granjas, no se crea en un laboratorio a partir de petróleo crudo; y por ende se convierte en una fibra que no daña nuestro ecosistema.
De acuerdo a la información que se vierte en la citada página, también se destaca que las micropartículas que desprende la ropa de algodón en cada lavada no contaminan ríos y mares. En cambio, las telas sintéticas se han convertido en un gran problema debido a los “microplásticos” que desprenden en cada ciclo de lavado.
Claves
National Geographic para sumarse a los festejos por El Día de la Tierra, estrena la segunda temporada del Podcasts “Lo que haces cuenta”, una serie de siete episodios con entrevistas a científicos, exploradores de National Geographic y emprendedores de Latinoamérica que explicarán los ejes clave de las problemáticas más urgentes del medio ambiente y ofrecerán herramientas para que la audiencia forme parte del cuidado del planeta.
La escritora y psicóloga Magalí Tajes es la conductora de los siete nuevos episodios que se estrenarán a lo largo de los próximos meses e invitarán a los oyentes a adentrarse en la selva amazónica para entender el avance y las consecuencias de la deforestación, a comprender la importancia de los océanos en la salud del planeta, a conocer el rol que están teniendo las mujeres en la lucha por el cambio climático, y a aprender sobre energías verdes y la esperanza que traen.