Liam Smith, de Bristol, Reino Unido, la conoció en Tinder. Luego de intercambiar mensajes los dos decidieron tener su primera cita y cenar en un sito agradable. “Tuvimos una noche encantadora y disfrutamos mutuamente de la compañía del otro”, advirtió Liam en redes sociales. Así que decidieron pasar a la acción y fueron a casa de él a “tomar vino y ver un documental de ciencia”.
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Pero todo se echó a perder cuando ella fue al baño, pues “regresó con una mirada de pánico y me dijo que debía decirme algo”. La joven —cuya identidad fue bien guardada— le explicó que tuvo una urgencia y que al tirar de la cadena “eso” se había quedado atascado en el inodoro.
Ya muy apenada le confesó que entonces se le había ocurrido tomar “eso” del inodoro, envolverlo en papel higiénico y lanzarlo por la ventana. “Pero la ventana de mi casa no da al exterior, sino que tiene doble cristal”, relata Liam. Y “eso” se quedó entonces atrapado entre los cristales.
"Eso" entre los cristales (Especial/ Crowdfunding)
‘El buscó un martillo para romper el cristal y sacar “eso”, pero ella estaba tan apenada que quiso salir del problema con dignidad y le propuso mejor meterse ella por el hueco y sacar el paquete.
Mientras ella realizaba la maniobra, Liam tomaba fotos de cómo la chica se deslizaba por el hueco hasta alcanzar sus heces. Ahora sólo faltaba lanzarlo hacia afuera y problema resuelto, pensó ella.
Pero el azar les jugó otra mala pasada y ahora ella quedó atorada entre las ventanas. Smith intentó liberarla pero la situación empeoró. Finalmente, Liam llamó a los bomberos, quienes rompieron el cristal y liberaron a la chica. Y a “eso”.
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Para una cita ya había sido bastante; sin embargo, Liam dice que es un estudiante de posgrado y no puede pagar las 300 libras que necesita para reponer el cristal. “No me quejo, hicieron lo que tenían que hacer”, explica el joven en su escrito.
“Ahora sólo necesito que me ayuden con 200 libras para la reparación”, continuó Liam. Así que subió su petición a una plataforma de financiamiento colectivo (crowdfunding), sin mucha esperanza pero buscando evitar que su casero “lo mate”.
Los bomberos en acción (Especial/ Crowdfunding)
Para su sorpresa y su fortuna, recibió pronto las 200 libras necesarias, pero las donaciones continuaron hasta alcanzar casi 2 mil libras, además de que al difundir su situación, recibió también ofertas para la colocación del vidrio gratis.
Ahora Liam destinará el dinero recaudado a organizaciones de beneficencia, una en apoyo a los bomberos y otra que construye y mantiene los retretes en los países en desarrollo.
Lo mejor es que Liam y ella se volvieron a ver y continúan su relación. Acaso en un futuro, la pareja compartirá un baño con una ventana al exterior.
*Con información de La Vanguardia
AG