Pan de muerto está 'más que vivo' en La Laguna

Para esta temporada la panadería La Espiga de Torreón producirá más de 18 mil piezas. Cada lugar innova con su sabor, ahora se le añade relleno y coberturas sobre los tradicionales huesitos.

El tamaño personal es el más solicitado por los laguneros, por encima del tamaño familiar. (Rolando Riestra)
Jorge Maldonado Varela
Torreón, Coahuila /

La tradición del Pan de Muerto está más viva que nunca en la Comarca Lagunera, y esto gracias a los panaderos de la región que año con año sacan su receta especial para la creación de esta especialidad de pan, a la cual en la actualidad se la han añadido relleno y coberturas sobre los tradicionales huesitos.

Ejemplo de trabajo y calidad de este pan se encuentra la panadería La Espiga de Torreón, la cual estima, para antes del 2 de noviembre producirán más 18 mil piezas de pan de muerto en sus diferentes presentaciones, donde el tamaño personal es el más solicitado por los laguneros, por encima del tamaño familiar.

“Respecto a los pedidos que tenemos, actualmente ya rompimos el reto del año pasado y tenemos contemplado producir más de 18 mil piezas de pan de muerto, que empezamos a fabricar desde el 30 de octubre con cuatro días de producción”, señaló Carlos Puente, gerente de esta panificadora.

Compartió que al ser un tipo de pan que no es de consumo cotidiano, el Día de Muertos representa una temporada donde el panadero se enfoca a la creación de este alimento, que es preparado con ingredientes tradicionales pero con la receta propia de la casa.

“Es una tradición que los panaderos cada noviembre esperan en el año pues es una fabricación extraordinaria que va de la mano con mejores ganancias por producción, lo mismo pasa cuando es Día de Reyes”, comentó.

PAN DE MUERTO DIFERENTE

Debido a la variedad y evolución de estilos de pan de muerto, la panadería La Espiga para este año ofrecerá Pan de Muerto individual "Espiga Gourmet", con relleno de crema pastelera, frutos rojos y crema de avellana, mientras que por encima llevará chocolate y nuez en mitad entre los huesitos, con el que buscan deleitar el paladar de quienes busquen una opción diferente a la tradicional.

En lo que respecta a la masa, es especial, diferente a la de repostería o a las de dulce, incluso diferente a la de las roscas de reyes, sin embargo no puede faltar el toque de sabor naranja, azahar de naranjo, notas lácteas de la leche y mantequilla.

A pesar de que sus proveedores ya les anunciaron un alza en sus costos de un 8 y 10 por ciento, tal como ha ocurrido en los últimos años, Carlos Puente resalta que la calidad del pan no debe bajar, hecho reafirmado por el Jesús de la Cerda Cázarez, encargado de producción y de calidad.

“Trabajamos con la mejor calidad de productos y buena maquinaria, lo que buscamos es que salga un pan fino, le echamos lo mejor al pan, buena mantequilla, suficiente huevo y leche”, compartió.

En sus 17 años de experiencia como panadero, Jesús de la Cerda asegura que en la región lagunera se mantiene la tradición en las familias de consumir este tipo de pan de temporada ya que cuenta con un sabor diferente al que comúnmente se comercializa.

“En mi experiencia he visto que la gente sigue comprando pan de muerto año con año y no baja su producción”.

Asegura que el pan de muerto llega a tener hasta una semana para su consumo, lo que permite disfrutar este pan incluso dos o tres días después del mero día del 2 de noviembre.

Las 18 mil piezas a producir se distribuirán dentro de sus 32 rutas en municipios laguneros como Torreón, Matamoros, Francisco I. Madero, San Pedro, Parras y Saltillo en Coahuila y Gómez Palacio y Lerdo en Durango. 

Sin embargo el pan de muerto lagunero llega a los municipios de Parral y Jiménez en Chihuahua, además de algunas partes de Monterrey, Nuevo León.

PROCESO PARA LA ELABORACIÓN DE PAN DE MUERTO

Se vierte a una mezcladora industrial la harina, azúcar, huevo, mantequilla, sal, levadura, sabor naranja, azahar de naranjo y mejorante, luego se mezclarse se deja refinar la masa para después colocarla en un tablero y empezar a separar las porciones de determinado tamaño y peso.

A la masa ya dividida se le colocan los llamados huesitos que se colocan en forma de cruz, y se deja reposar alrededor de una hora a fin de que la levadura se fermente y que el pan tenga la consistencia adecuada ya horneado.

Finalmente, al pasar media hora después de salir del horno, las piezas de pan de muerto se llenan de mantequilla derretida y se esperan unos minutos para que sea absorbida por el pan, posteriormente se bañan de azúcar mezclada con canela molida, con lo que queda la presentación tradicional del pan de muerto.

SIGNIFICADO DEL PAN DE MUERTO

El pan consiste en una pequeña esfera en el centro de la parte superior que representa un cráneo y cuatro brazos de huesos que se llaman canillas que representan huesos, además de los puntos cardinales.

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