Las blusas con mensajes feministas y anti Trump siguen llenando las pasarelas de París, Milán, Londres y Nueva York. Si amas la moda, seguro notaste que la tendencia es clara: las blusas simples con slogans se pusieron políticas.
En septiembre del año pasado, Maria Grazia Chiuri -la primera directora creativa de Dior en toda la historia- sorprendió al presentar un blusa con la leyenda We all should be feminists (todos deberíamos ser feministas).
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Otros diseñadores como Prabal Gurung siguieron la tendencia y hasta se pusieron más políticos. En su último desfile, el creativo nepalí creó blusas con frases como: The future is female (el futuro es femenino), Our minds / our bodies / our power (nuestra mente / nuestro cuerpo / nuestro poder), I am an immigrant (soy un inmigrante), Break down walls (derriba los muros).
Además, los mexicanos Ricardo Seco y Raúl Solís también presentaron prendas con frases anti-Trump como: Proud Immigrant (orgulloso inmigrante) y F*ck your wall (en contra del muro).
¿La protesta política y el feminismo están de moda?
Las tendencias van y vienen cada temporada, pero la protesta política y el feminismo llevan décadas existiendo y no terminarán al cabo de unos meses. Por esto, no se puede decir que “están de moda”.
Las blusas con frases políticas sí son tendencia, al menos en las pasarelas... porque a la hora de comprar, dejan de ser inclusivas. Los grandes diseñadores no se caracterizan por ser accesibles, ni siquiera cuando apoyan causas sociales.
La blusa de algodón de Dior cuesta 710 dólares (13 mil 500 pesos aproximadamente), casi lo mismo que un iPhone 6 de 16GB (costo estimado: 12 mil 800 pesos). Mientras que las blusas de Prabal Gurung valen 195 dólares (3 mil 700 pesos) y uno de los diseños del mexicano Seco cuesta 450 dólares (8 mil 500 pesos aproximadamente).
Aunque parece broma, ese es el costo de una blusa hecha de algodón que busca la inclusión, y que muy pocos podrán adquirir.
mrf