América no arranca, tiene una falla en la marcha y sigue sin ganar. El equipo de Santiago Solari es el viejo América, ese mismo equipo que no encuentra soluciones, que no se agita y que es incapaz de reaccionar en la adversidad. El campeón Atlas vino al estadio Azteca, donde impuso su oficio defensivo y con dos tiros a gol se llevó un irrefutable 0-2 a favor.
Han pasado casi dos meses desde que el cuadro de Coapa cayó eliminado por Pumas; 56 días después y dos partidos oficiales no se ve un equipo que evolucione; sí le falta que jueguen sus refuerzos, pero el tiempo no perdona y mientras más tarden en estar en el campo, más tardarán los resultados.
De entrada, América mostró pocas novedades en su once inicial, de sus refuerzos que han llegado para este torneo solo Alejandro Zendejas apareció en once inicial, jugando por la banda derecha, un sitio que no domina y se evidenció cuando en varias acciones se recargó hacia el centro o el flanco izquierdo.
Mientras Jonathan dos Santos tomó un lugar en la banca y Diego Valdés y Jorge Meré vieron a sus nuevos compañeros desde el palco, a la espera de que después de la Fecha FIFA ambos puedan tener ya tiempo de juego.
Así que el América no mostró algo tan diferente a lo que ha venido ofreciendo en sus últimos partidos, es cierto que es un equipo voluntarioso, pero eso no basta, se necesitan mejores recursos, además de que parece que nuevo privará el orden antes que ser un equipo eléctrico o vertiginoso.
Sí, lo de Coapa tuvieron la pelota, el asunto es que de medio campo para delante el equipo se nubla, no hay conexiones que prosperen, no importa quien sea su centro delantero, porque éste apenas ve la bola, ahora fue Henry, quien se muestra deseoso, sale del área, busca, pero no hay parque que le permita explotar.
Fue Chava Reyes el mejor recurso ofensivo, el defensa con alma de atacante ejerció de volante y fue él quien impuso algo diferente, de su pie izquierdo salió un tiro que Camilo Vargas repelió, ganó el rechace y luego la bola le quedó a Henry, quien la estrelló en un defensa.
A Atlas no le importaba tener poco tiempo la pelota, el campeón sabe vivir sin ella y ya sabe que su estructura defensiva es una de sus grandes fortalezas, lo comprobó una y otra vez América que se estrelló en múltiples ocasiones.
Fue en la pelota detenida donde vino la de más peligro para las Águilas. Un tiro de esquina lanzado por Reyes lo recentró Jordan y Cáceres cabeceó a gol, pero un vuelo excepcional de Camilo evitó el festejo del charrúa.
No progresaba el equipo de Solari, que se fue al descanso con una sensación de frustración por no poder mostrar una mejor cara. Y el segundo tiempo fue más de lo mismo. Atlas no cambió su hoja de ruta, mantuvo su principio defensivo y las Águilas no lograban posicionarse de cara a gol.
Hasta la hora de juego llegó una acción por derecha, Zendejas se asoció con Sánchez y éste mandó una diagonal que remató en el área Reyes, pero lo hizo con la derecha y la pelota se fue por encima del travesaño. Tuvo otra América cuando Zendejas por el centro abrió para Reyes, quien colgó la pelota en el área y ahí Alejandro cabeceó, pero Camilo de nueva cuenta hizo una gran atajada.
Entonces apareció el toque del campeón. Atlas, que no había chutado a gol en todo el partido capitalizó la primera que tuvo. Las Águilas fallaron en una salida, vino un centro al área que Jordan rechazó con la cabeza, pero la bola le cayó a Diego Barbosa y éste sacó un derechazo cruzado que dejó sin oportunidad a Memo Ochoa. El campeón pegaba en el Azteca al 70’.
Por si algo faltaba, Federico Viñas se fue expulsado por una patada que fue revisada en el VAR, mejor escenario para el corte defensivo que propuso Atlas. América no pudo reaccionar, no tuvo espacio para hacerlo. En cambió, en el tiempo de compensación recibió el segundo por conducto de Jonathan Herrera.
Sí, al equipo de Santiago Solari le faltan recursos, pero el paso del torneo no perdona, es un equipo que no ha avanzado. Y su último triunfo fue hace casi tres meses. América necesita algo más que refuerzos, necesita sangre en las venas. El invicto que logró de casi un año en su casa, ahora lo perdió en el primer juego del año.
MGC