Juan Ignacio Dinenno solo ha completado dos partidos en lo que va del torneo, el delantero de Pumas que no hace mucho se había convertido en uno de los consentidos de la afición universitaria y en el punto de referencia del ataque felino, ha perdido brillo en el Apertura 2023, de hecho, el actual torneo es en el que se la ha pasado más tiempo en el banquillo, pues en su estancia en Universidad Nacional nunca había entrado como suplente en 8 partidos como lo ha hecho este semestre.
El torneo anterior, el Comandante Dinenno jugó como titular los 17 partidos que el club universitario disputó en la fase regular. Incluso cuando Antonio Mohamed llegó como relevo de Rafael Puente del Rio, el Turco apostó por Juan Ignacio como su atacante estrella. Cerró la fase regular del torneo con 8 goles y la ilusión de que este semestre fuera mejor.
Sin embargo, para este semestre llegó al ataque universitario Gabriel Fernández, y el atacante charrúa en cuanto pisó suelo universitario se convirtió en el titular indiscutible de Antonio Mohamed, pues solo en la Jornada 2 fue suplente y desde la 3, el Toro ha aparecido en la foto de arranque del cuadro felino.
Mientras, Dinenno apareció como titular los primeros tres partidos, y a partir de la Jornada 4 entró en una etapa de irregularidad, el Turco se decantó por el Toro y el Comandante pasó de tener un rol protagónico a uno secundario. Uno de los líderes de los últimos tiempos pasaba a vivir más tiempo en la banca que en el césped.
Pese a todo, Juan ha aguantado estoico, la banca no le gusta, porque no es un tipo conformista, no es alguien que esté cómodo ahí, porque a él le gusta dejar el espíritu en el campo. Claro se ha frustrado también con las pelotas que han ido fuera, pero pese a todo se mantiene como el segundo mejor anotador del club, ha marcado 5 goles, uno más que el Toro Fernández y eso que el Comandante tiene menos minutos.
El atacante argentino ha disputado los 15 partidos del torneo, pero en 8 ha sido suplente, es decir, en la mitad del curso ha tenido que saltar desde el banco y en algunas ocasiones ha sido para disputar minutos a cuentagotas, algo que es raro para un futbolista que se había convertido en uno de los pulmones del equipo.
Juan Ignacio Dinenno no se rendirá, no está en su ADN hacerlo, no doblará la rodilla, se aferrará a salir de esta situación; por ahora vive horas bajas, pero en cualquier momento puede venir el resurgimiento.