El ex presidente surcoreano Roh Tae-woo, el primero elegido en las urnas tras el fin de la dictadura militar, murió este martes a los 88 años, según informó su oficina. Había sido ingresado recientemente en un hospital ante el deterioro de su salud.
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Retirado de la vida pública hace unos 20 años tras un diagnosticarle cáncer de próstata, Roh Tae-Woo se hallaba internado en el Hospital la Universidad Nacional de Seúl, informó la agencia de noticias Yonhap.
El general Roh Tae-woo tuvo un papel decisivo en la sangrienta represión del levantamiento popular de Gwangju el 18 de mayo de 1980, en el que manifestantes prodemocracia salieron a las calles de la ciudad protestaban contra la ley marcial proclamada por el dictador Chun Doo-Hwan.
Centenares de personas murieron en la violenta represión del ejército en la que se conoce como la matanza de Gwangju. Fue elegido en los comicios de diciembre de 1987 y gobernó de 1988 a 1993.
Nacido en 1932 en el condado de Dalseong (sureste del país), participó como artillero en la Guerra de Corea (1950-1953) y se graduó después en la Academia Militar de Corea (KMA) como parte de la onceava promoción en 1954.
En esa promoción se graduaron también figuras como Chun Doo-hwan o Jeong Ho-yong, miembros fundadores, como Roh, de la asociación Hanahoe, que aglutinó principalmente a militares del sureste del país y acabaría jugando un papel clave en el futuro de la nación.
Chun, con la ayuda de Roh y otros miembros de Hanahoe, acabaría dando un golpe de estado y erigiéndose en presidente del país después de que Park Chung-hee, que presidió Corea del Sur con mano de hierro desde principio de los sesenta, fuera asesinado, casualmente también un 26 de octubre.
Después de que las protestas pro democracia en contra de la junta militar de Chun Doo-hwan se extendieran por todo el país en 1987, el propio Roh, que había sido ministro con bajo Chun, realizó una declaración el 29 de junio de aquel año abriendo la puerta a elecciones democráticas seis meses después.
Roh se impuso en esos comicios a sus principales rivales, el conservador Kim Yong-sam y el liberal Kim Dae-jung, que acabarían haciéndose también con la presidencia tras las elecciones de 1992 y 1997 respectivamente.
Como presidente, Roh, que fue el encargado de inaugurar los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, trató de difuminar su pasado en la junta militar de Chun y durante su mandato logró establecer relaciones con el bloque comunista y abrir el camino a una mejora de lazos con Corea del Norte. Con él como presidente, Seúl estableció relaciones con Moscú en 1990 y con Beijing en 1992.
Tras dejar el poder, Roh y Chun fueron condenados en agosto de 1996 por corrupción y su rol en el golpe de estado de diciembre de 1979 y la brutal represión contra las revueltas de Gwangju y fue condenado a 17 años de prisión, pero fue liberado en diciembre de 1997 gracias a un perdón presidencial concedido por Kim Young-sam.
dmr