Los padres de la fallecida Manuelle Vitória acusaron que su bebé fue víctima de negligencia médica, luego de que aparentemente el doctor que los atendió en el parto la decapitara durante el procedimiento. Ahora, la familia de la bebé exige justicia ante la muerte de su hija.
El parto ocurrió el 1 de mayo en el Hospital das Clínicas de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), en el barrio Santa Efigênia, en el Centro- Región Sur de Belo Horizonte, Brasil; donde, Ranielly Coelho, de 34 años fue internada días antes del alumbramiento.
El caso ya es investigado por la Policía Civil de Brasil, luego de que la familia lo denunciara el 7 de mayo al diario nacional O TEMPO.
Además, la madre presentó una denuncia policial tras la muerte de su hija. Según el acta, realizada dos días después por la Policía Civil, la embarazada dijo que tenía 28 semanas de embarazo y que padecía hipertensión arterial. Por ello, fue internada en la unidad de salud, donde se optó por parto inducido.
El padre de la menor aseguró que se trata de negligencia médica, pues luego de que su esposa diera a luz logró ver el rostro de la niña y notó que la pequeña movía la boca y los ojos, pero que, momentos después, vio que el médico le había arrancado la cabeza; según contó a las autoridades.
“Mentalmente, ni siquiera tengo las palabras para describirlo. Mi hermana solo sabe llorar, no puede dormir. Cuando lo logra, se despierta asustada, pensando que está escuchando un grito”, dice lamentándose”, dijo la hermana de la madre a medios locales.
Tras las primeras investigaciones, el médico se disculpó con la familia, y la trabajadora social de la unidad de salud dijo que el hospital correría con todos los gastos médicos y del entierro. La necropsia del bebé también se realizó en el hospital, y el cuerpo no fue enviado al Instituto Médico Legal (IML) después de la muerte.
De acuerdo con la abogada Aline Fernandes, quien representa a la familia de la víctima, esta semana se dará a conocer el resultado preliminar de la necropsia y también una guía preliminar para la madre de la niña.
Los familiares habían acompañado el parto a través de un cristal y declararon haber visto al médico subiéndose al vientre de la madre mientras tiraba de la niña, a quien, al nacer, le arrancaron la cabeza del cuerpo. Según el abogado de la familia, a la recién nacida incluso le cosieron la cabeza para que la madre pudiera cargarla.
El reportaje del periódico O TEMPO llamó la atención de la oficina de prensa del Hospital das Clínicas (HC). Y, a través de una nota, la unidad de salud, que es administrada por la Empresa Brasileña de Servicios Hospitalarios (EBSERH), lamentó lo sucedido y dijo que “se solidariza con la familia en este momento de luto”.
“HC y EBSERH harán todo lo posible para verificar los hechos y analizar el caso y apoyar a la familia”, indicaron en un texto.
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¿Qué dice la policía?
Por su parte, la Policía Civil confirmó que abrió una investigación para determinar las causas y circunstancias del incidente y lleva a cabo diligencias para esclarecer el caso.
También, el Consejo Regional de Medicina del Estado de Minas Gerais (CRM-MG) informó que también investigarán el suceso, además de que iniciará procedimientos administrativos necesarios para determinar las responsabilidades de los hechos.
LP