Al menos 15 personas, entre ellas nueve soldados, murieron este domingo en dos ataques de presuntos terroristas contra destacamentos militares del norte de Burkina Faso, anunció el Ejército burkinés.
"Estos dos ataques ocurrieron casi simultáneamente y estaban dirigidos tanto contra los destacamentos militares como contra la población civil", informó el Ejército en un comunicado.
"La situación en las dos localidades está bajo el control (del Ejército)", añadieron las Fuerzas Armadas.
Además de los muertos, el ataque también dejó al menos una treintena de heridos, indicó el Ejército.
Según el comunicado oficial, las Fuerzas Armadas burkinesas y los "voluntarios por la defensa de la patria" -civiles que participan en la lucha armada contra los grupos yihadistas en colaboración con el Ejército- enseguida respondieron con firmeza a estos ataques.
Las Fuerzas Armadas también reafirmaron su determinación para seguir luchando "a toda costa" en contra de los terroristas yihadistas y proteger a la población burkinesa.
Burkina Faso sufre reiterados ataques yihadistas desde abril de 2015, realizados por grupos ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico.
La región de Burkina Faso más golpeada por la inseguridad es la de Sahel (norte), que comparte frontera con Mali y Níger, aunque el yihadismo también se ha expandido a otras áreas vecinas, y, desde 2018, a la región Este del país.
En noviembre de 2021, un ataque contra un puesto de la Gendarmería causo 53 muertos (49 gendarmes y 4 civiles), lo que generó un gran descontento social que se tradujo en fuertes protestas para exigir la dimisión del presidente burkinés, Roch Marc Christian Kaboré.
Unos meses después, el pasado 24 de enero, los militares tomaron el poder en un golpe de Estado –el cuarto en la región de África occidental desde agosto de 2020– y depusieron al presidente.
La inseguridad ha ocasionado que el número de desplazados internos en Burkina Faso ascienda ya a 1.7 millones de personas, según los datos del Gobierno.
ledz