Mujeres indígenas, pertenecientes a la comunidad nukak, quienes han denunciado desde 2018 ser víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado colombiano, solicitaron el apoyo de la Comisión de la Verdad de Colombia.
Las denunciantes fueron violentadas en el departamento de Guaviare, lo cual denunciaron hace dos años ante el Tribunal Simbólico contra el Patriarcado, que se llevó a cabo en Bogotá. En ese momento también expusieron sus experiencias ante un grupo de parlamentarios, acompañadas por la Confluencia de Mujeres para la Acción Pública.
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Tras las denuncias, las agresiones sexuales no se detuvieron, anunció la Comisión de la Verdad este miércoles. Por ello, decidieron sistematizar sus testimonios en un informe que entregaron a la Comisión en la Casa de la Verdad de San José del Guaviare.
El informe incluye más de 20 testimonios, en los cuales documenta que los cuerpos de las mujeres nukak han sido sistemáticamente violentados y el despojo de sus cuerpos ha facilitado y propiciado el despojo de los territorios de su pueblo indígena.
Los nukak, de los pueblos indígenas más vulnerables en el mundo
De acuerdo con estimaciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), el pueblo nukak es uno de los más vulnerables del mundo.
“Su condición de extrema vulnerabilidad se debe en buena medida a que hacen parte de los denominados pueblos de contacto inicial. Los nukak son nómadas. Hasta hace un poco más de 30 años vivían en grupos dispersos en regiones selváticas de Colombia, fundamentalmente a lo largo de los ríos Guaviare e Inírida”, detalló la Comisión de la Verdad.
“En 1988 tuvieron su primer contacto con la sociedad occidental. Desde entonces se han ido agrupando en distintos asentamientos e incluso han llegado a cascos urbanos, en lo que puede considerarse como migraciones de supervivencia”, añadió.
Tierras de nukak, sitios de cultivo ilícito
Los territorios nukak han sido usados para la plantación de cultivos de uso ilícito y han sido disputados por proyectos económicos que han provocado despojo, desplazamiento forzado y el desvanecimiento físico y cultural de ese pueblo, asentó la Comisión.
Además de esto, los territorios nukak han sido escenario de confrontaciones de grupos armados legales e ilegales en el marco del conflicto colombiano, lo que agudiza su vulnerabilidad, añadió la entidad de justicia transicional.
“Nos violentan casi diariamente, soldados, guerrilleros, paramilitares, policías y colonos, todos lo han hecho alguna vez. Muchas veces no encontramos salida de esta situación y pensamos incluso en quitarnos la vida”, señaló Catalina, una de las mujeres que contribuyó con su testimonio a la elaboración del informe.
Las mujeres nukak exigen al Estado y a la sociedad colombiana que reaccionen ante la apropiación de sus cuerpos en la disputa de territorios, su colonización y en el conflicto armado, señaló la comisionada Patricia Tobón Yagarí.
“Cuando escuchamos a mujeres como las que hoy nos entregan este documento podemos deconstruir los imaginarios hegemónicos que hoy tenemos sobre el conflicto y que nos impiden sensibilizarnos y solidarizarnos con un pueblo como el nukak”, agregó la comisionada Tobón Yagarí.
“Ellas requieren no sólo el entendimiento, sino la movilización de toda la ciudadanía en torno a la no repetición de la barbarie que se ha perpetrado sobre sus vidas y sobre sus cuerpos”.
tm