El Clásico Mundial de Beisbol ha logrado que los cubanos pongan a un lado las penurias cotidianas y amanecieran hoy de fiesta a la espera de que su equipo dispute mañana la primera semifinal de del campeonato, aunque se produzca casi sin margen de éxito.
“Cuba y su Team Asere no son favoritos (pero), al margen de la superioridad que se ve en las plantillas de los rivales, lo que sí se puede asegurar es que será un día histórico para el que se sienta cubano, viva donde viva, y piense como piense”, opinó el analista Oscar Sánchez, desde Miami.
Por primera vez en la historia del beisbol, la isla caribeña logró situarse entre los cuatro grandes del beisbol mundial con cubanos que juegan en las Grandes Ligas y viven en Estados Unidos, acontecimiento que según sociólogos “ha tocado una fibra muy íntima de esta nación; se sobrepasó el enfrentamiento de 60 años entre cubanos de aquí y de allá”.
“Vinimos a dar todo por este equipo, esa fue la mentalidad desde el primer día. Es un sueño para mí estar en semifinales del clásico representando a mi (provincia cubana de) Cienfuegos y a Cuba”, afirmó Yoan Moncada, de los Medias Blancas de Chicago.
Actualmente juega ahora en el team cubano pese a las críticas del exilio radical, el cual amenaza con boicotear el próximo partido en el LeonDepot Park de la llamada “Pequeña Habana” de Estados Unidos.
“Como ya los peloteros cubanos están en Miami para el juego del domingo, hace un rato encendí la radio del carro para oír que es lo que decía la morralla anticubana".
Me imaginaba que el avispero iba a estar alborotado y no me equivoqué, estaban las avispas que picaban hasta las estatuas. Llamaban al combate, a las protestas y hasta hubo uno que dijo que había que tirarles piedras a los peloteros”, narró en Facebook desde el estado de Florida un cubano-estadunidense.
En ese contexto de crispación política y de alegría, en las 15 provincias cubanas comenzaron a montarse pantallas gigantes en lugares céntricos para seguir el partido, y de beisbol se habla con alegría en las largas colas para comprar pan o gasolina, en medio de los sorpresivos apagones y muchas familia.
Como si fuera tradición navideña, hacen planes para reunirse a disfrutar del juego.
“Mire, después volverá la jodedera del desabastecimiento, seguiremos sufriendo esta crisis a la que yo no le veo final, pero ahora es tiempo de disfrutar porque la pelota en Cuba es también nacionalidad.
A este equipo nadie la auguró que estaría entre los cuatro y ya ve cómo son las cosas cuando la gente se empina. Sí, mañana aquí en casa nos reuniremos a disfrutar, pase lo que pase”, dijo a Milenio Jorge Estrada, de 70 años.
- Te recomendamos México vs Japón: ¿Cuándo juegan las semifinales del Clásico Mundial de Beisbol 2023? Beisbol
La promesa del “Team Asere”
Aunque voceros de las Grandes Ligas en Estados Unidos han tildado de “estúpidos” estos clásicos, la competencia se ha transformado en un acontecimiento sociológico, más allá del ámbito deportivo.
Por ende, se experimentó un duelo nacional en República Dominicana por la descalificación de su equipo; el “Team Rubio”, como se le llamó al batallador Puerto Rico porque todos su jugadores se tiñeron el pelo de amarillo, perdió ayer 4-5 ante México, país que tiene también al cubano Randy Arozarena entre sus bujías.
Al equipo nacional la gente en las calles de la isla lo bautizó como el “Team Asere”, término coloquial que significa amigo, hermano, socio y que solo los cubanos emplean para saludarse estén donde estén y piensen cómo les dé la gana de pensar.
Es tal el furor que hasta una de las orquestas de música bailable más popular de la isla, Havana D Primera, de Alexander Abreu, hizo a la carrera una tema dedicado al equipo que desde ayer es viral en las redes sociales y en la televisión nacional cubana.
“Es que no importa el país donde hoy puedes estar viviendo. Lo que importa es que soy cubano, reyoyo de nacimiento”, dice uno de los estribillos.
Clasificados para semifinales están Japón, México y Cuba. El cuarto equipo y rival del Team Asere mañana, saldrá esta noche del juego Venezuela-EU.
UFH