Elizabeth Holmes, fundadora de la empresa de biotecnología estadunidense Theranos, fue declarada culpable por fraude este lunes en un tribunal de California, en un caso que ha puesto en evidencia la cultura de negocios del Silicon Valley.
El jurado concluyó que Holmes era culpable de engañar a los inversionistas para colocar dinero en su startup con sede en dicha zona de California, la cual prometía revolucionar los exámenes de sangre con herramientas más rápidas y económicas que las utilizadas por los laboratorios tradicionales.
También eximió a la ejecutiva de otros cargos y no consiguió llegar a un acuerdo sobre varias de las once imputaciones que enfrentaba.
Holmes, de 37 años, enfrenta la posibilidad de pasar años en la cárcel, en un caso que ha puesto una línea entre la innovación tecnológica y la deshonestidad criminal.
La ex promesa del Silicon Valley fundó Theranos a los 19 años. Afirmaba que la empresa revolucionaría la industria de los exámenes de diagnóstico con máquinas que podrían emitir rápidos resultados con apenas unas gotas de sangre, un proyecto que atrajo a inversionistas muy importantes y la hizo multimillonaria a los 30 años.
AMP