Cuba cerró hoy otra semana de intercambios y acuerdos con empresarios y dirigentes del gobierno ruso, que parecen haber seleccionado a la isla como plataforma de lanzamiento comercial, financiero y hasta político hacia América Latina y el Caribe, en medio de la molestia de Estados Unidos.
El presidente Miguel Díaz-Canel participó incluso en la clausura de un foro empresarial en La Habana, el segundo en menos de un mes, y se entrevistó con el vicepresidente de Rusia, Dmitri N. Chernyshenko, quien encabezó en paralelo una reunión de la Comisión Intergubernamental para la colaboración económico-comercial y científico-técnica de los dos países.
“Ratificamos nuestro interés de continuar ampliando las relaciones”, le dijo Díaz-Canel al alto cargo ruso, quien por su parte expresó: “Cuba es nuestro socio de confianza en América Latina”.
“Trabajaremos en la modernización de centrales azucareros”, uno de los principales rubros exportables de la isla que está en picada desde hace más de una década, “y desarrollaremos planes para establecer una producción de acero”, agregó Chernyshenko tras inaugurar una acería eléctrica en la capital cubana, modernizada y ampliada con financiamiento de su país.
Rusia se ha comprometido a ayudar además a la isla en sectores claves, luego de la firma hace menos de 20 días de un protocolo sobre el reordenamiento de la millonaria deuda de Cuba con el gigante euroasiático, “lo cual permitirá reactivar el financiamiento de programas paralizados”, en el decir del vice primer ministro cubano, Ricardo Cabrisas.
En tal sentido, figura su participación en la recuperación de la flota aérea cubana, la apertura de bancos rusos, el desarrollo de la Inteligencia Artificial, el incremento del turismo de ese país y el suministro de trigo y petróleo, cuando la isla padece un agudo desabastecimiento de gasolina y diésel, atribuido a las sanciones de Estados Unidos. Todo lo anterior sobre la base de pagos en la moneda de ambos países, con el rublo como preferencia.
EU observa inquieto el acercamiento ruso a Cuba
Como parte de los intercambios en La Habana trascendió que el primer ministro cubano, Manuel Marrero, viajará en junio próximo a la ciudad rusa de Sochi para participar en el Consejo de la Unión Euroasiática.
“Cuba puede convertirse en puente de esa unión con América Latina y el Caribe”, comentó el vice primer ministro Cabrisas, quien ha liderado el acercamiento entre los dos países.
El desembarco en la isla de más de 150 empresarios y altos cargos rusos sigue a la visita a finales de abril del canciller Serguei Lavrov, quien finalizó en la isla una gira latinoamericana que incluyó a Brasil, Venezuela y Nicaragua. También se reunió en Caracas con el titular de Exteriores de Bolivia, Rogelio Mayta.
Según medios estadunidenses las declaraciones de Lavrov durante la gira “dejaron claro que el renovado interés de Rusia en la región se deriva de considerarla un escenario de confrontación con Estados Unidos y Occidente. La estrategia diplomática, con tintes de Guerra Fría, no es nueva pero se ha convertido en una prioridad en medio de la invasión rusa a Ucrania”.
En este contexto, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrel, visitará Cuba los días 25 y 26 de este mes, con la guerra en Ucrania y el apoyo de La Habana a Moscú en su probable agenda.
LG