Tres hombres blancos, declarados culpables por el asesinato de un corredor afrodescendiente en Georgia hace dos años, fueron este martes también condenados por delitos de odio, según informaron medios locales.
Travis McMichael, su padre Gregory McMichael y su vecino William Bryan fueron condenados de haber violado los derechos civiles de Ahmaud Arbery, un hombre negro de 25 años.
Los tres cumplen cadena perpetua por el asesinato tras ser condenados en un juicio estatal en noviembre por la muerte violenta de Arbery mientras trotaba en la vía pública en ese estado sureño en febrero de 2020.
Durante el juicio por los delitos de odio, los fiscales federales relataron que los asesinos gritaron insultos racistas, así como un historial de racismo de los condenados. Los padres de Arbery, Marcus Arbery y Wanda Cooper-Jones, celebraron el veredicto.
"Obtuvimos justicia para Ahmaud", dijo Marcus Arbery a los periodistas. De su lado, Cooper-Jones, señaló: "Obtuvimos una victoria hoy, pero hay tantas familias que no obtienen victorias". "Yo, como mamá, nunca sanaré" las heridas de la pérdida.
En una conferencia de prensa en Washington, el fiscal general Merrick Garland sostuvo que el Departamento de Justicia "utilizará todos los recursos a su disposición para enfrentar los actos ilegales de odio y responsabilizar a quienes los perpetren".
Travis McMichael, de 36 años, y Gregory McMichael, de 66, cumplen sentencias de cadena perpetua sin libertad condicional. De su lado, Bryan, de 52 años, recibió cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional al tener un papel menos directo en el asesinato y cooperar con los investigadores.
Un crimen premeditado
El abogado Ben Crump, quien representó a la familia Arbery y de otros casos donde se han cometido abusos contra afroamericanos, dijo que el joven fue "linchado por correr siendo negro".
"Creo que esta es la primera vez en la historia del estado de Georgia donde ha habido una condena por un crimen federal de odio", dijo.
Los McMichaels y Bryan persiguieron a Arbery en sus camionetas el 23 de febrero de 2020 mientras el joven corría por su vecindario, cerca de la ciudad costera de Brunswick. Travis McMichael se enfrentó a Arbery cuando pasó por su camioneta y le disparó y lo mató.
Durante más de dos meses, la policía no realizó detenciones y fue necesaria la difusión de un video del crimen, difundido masivamente en internet, para que se iniciara la investigación. Arbery se convirtió entonces en un emblema del movimiento Black Lives Matter durante las masivas manifestaciones antirracistas y contra la violencia policial de mediados de 2020.
Los McMichael habían llegado a acuerdos de culpabilidad el mes pasado por los cargos de crímenes de odio, pero un juez rechazó los acuerdos después de que los familiares de Arbery se opusieran con vehemencia a esos arreglos.
Los fiscales en el juicio estatal no se detuvieron en los aspectos raciales del asesinato al presentar su caso contra los tres acusados. Pero los abogados del Departamento de Justicia en el juicio federal lo convirtieron en centro de sus argumentos.
Así, el fiscal Bobbi Bernstein concluyó que si Arbery hubiera sido blanco, habría ido a correr y "habría llegado a casa para la cena del domingo".
"Hicieron suposiciones sobre Ahmaud por el color de su piel, y eso no habría sucedido si fuera blanco", subrayó.
dmr