En su séptima audiencia informativa sobre los avances de su investigación, miembros del Comité Selecto del Congreso de Estados Unidos sobre el asalto al Capitolio interrogaron a un ex miembro y vocero de la milicia Oath Keepers, Jason Van Tatenhove, así como a Stephen Ayres, quien se declaró culpable haber ingresado ilegalmente el día del ataque.
En la audiencia comandada por el representante Jamie Raskin —también miembro del comité que celebró el segundo juicio político contra Trump—, se exploró cómo un tuit lanzado en la madrugada del 19 de diciembre del 2020 por el entonces ex presidente, encendió el ánimo de milicias racistas y supremacistas blancas como Oath Keeper y Proud Boys las cuales, unidas a grupos teóricos de la conspiración como QAnon y The Three Percenters, organizaron a miles de ciudadanos para acudir a la Capital estadunidense.
El mensaje de Twitter iniciaba con un presunto descubrimiento hecho por el asesor trumpista Peter Navarro y remataba con un “Gran protesta en DC el 6 de enero. ¡Acude ahí, estará salvaje!!!”. Ese fue el llamado que esperaban dichas organizaciones dijo más temprano la representante Stephanie Murphy, integrante del comité y co-conductora de la audiencia de hoy.
Ayres, un padre de familia de Ohio, aceptó que en algún momento se volvió seguidor de las redes sociales del presidente y que eso fue entendiendo su ánimo para acudir a Washington el 6 de enero. “Estaba muy molesto” porque le habían robado la elección al presidente, pero luego de que “hice mis propias investigaciones descubrí otra cosa” aceptó el testigo.
—¿Por qué decidió entrar al Capitolio?, preguntó Murphy a Ayres.—No tenía la intención de hacer eso, pero básicamente todos seguíamos sus instrucciones (del presidente)- respondió el testigo.
—¿Y en qué momento decidió dejar el capitolio?—Cuando él envió ese tuit- aceptó Ayres en referencia al mensaje de Trump donde insta a sus seguidores a marchar a casa.
En su testimonio, Van Tatenhove mostró como el líder de la milicia Oath Keeper, Steven Rhodes —hoy detenido con cargos de sedición—, le habló en términos de que el 6 de enero era una verdadera revolución “en la cual habría muertos”. El ex vocero de Oath Keepers fue directo: “tenemos que dejar de hablar con rodeos y simplemente aceptar que lo que iba a suceder ahí era una revolución armada”.
En la audiencia se exploró asimismo las ligas que unían al ex presidente Trump con las milicias armadas, principalmente con sus asesores, Roger Stone, y el general en retiro Mike Flynn los cuales mantenían comunicación fluida y permanente con líderes como Rhodes y Ali Alexander. Se mostró como el mencionado tuit asimismo encendió el ánimo de influencers como Alex Jones y hasta algunos legisladores republicanos como Matt Gaetz y Mo Brooks convinieron dispuestos a darle difusión al evento.
“Nunca en la historia de este país un presidente llamó a una multitud a tratar de detener la Certificación de los resultados del Colegio Electoral” que dieron como ganador de la elección presidencial a Joseph R. Biden se quejó Raskin. “Puedes no estar de acuerdo con el resultado de las elecciones, puedes prepararte para una siguiente vez, pero no puedes tratar de revertir el resultado de la elección junto a una turba” agregó por su parte Bennie Thompson presidente del Comité.
El día de hoy igualmente se revisaron extractos de la tan anunciada entrevista que el comité hizo a ex abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, el cual hizo varias revelaciones. Una de ellas fue cuando aseguró que Mark Meadows, jefe de staff de la administración Trump, les había asegurado a él y al fiscal general William Barr, que Trump cedería después del 14 de diciembre.
Sin embargo, Trump continuó escuchando los consejos de Rudy Giuliani, de Flynn o del abogado John Eastman quienes le insistían en que debía continuar con los esfuerzos de revertir el triunfo de Biden. En una “salvaje y prolongada” junta celebrada el 18 de diciembre en la Casa Blanca ambos bandos, quienes recomendaban a Trump ceder y los que le sugerían seguir manejando lo de la elección robada, peleaban por la atención del presidente. En esa reunión fue cuando Cipollone conoció a la abogada Sydney Powell, quien afirmaba que el fraude se había manejado desde Venezuela, Cuba e Irán, y al tenerla de frente preguntó “¿tú quién eres?”.
Finalmente, después de aquella reunión en la que ninguno de los bandos se puso de acuerdo. Raskin asegura que un frustrado presidente Trump tomó el asunto en sus manos y redactó el tuit “será salvaje” que desató la organización del mitin y posterior ataque al Congreso el 6 de enero del 2021.
Trump intentó contactar a testigo el 6 de enero
Abruptamente planteando la cuestión de la manipulación de testigos, el comité del 6 de enero reveló que Donald Trump había intentado contactar a una persona que estaba hablando con el panel sobre su investigación del expresidente y el ataque de 2021 al Capitolio.
“Tomaremos muy en serio cualquier esfuerzo por influir en el testimonio de los testigos”, dijo la legisladora republicana Liz Cheney, miembro del comité. Ella dijo que el comité había notificado al Departamento de Justicia.
La persona a la que Trump trató de contactar se negó a responder a su llamada, dijo Cheney. En cambio, la persona alertó a su abogado, quien se puso en contacto con el comité.
La revelación de Cheney no fue la primera vez que el panel expresó su preocupación sobre los testigos contactados por el equipo de Trump de maneras que podrían reflejar o al menos crear la apariencia de una influencia inapropiada. Divulgó ejemplos la semana pasada de otras veces que los testigos han recibido información de los aliados de Trump, algunos sugiriendo que él sabía que estaban hablando con el comité, antes del testimonio ante el panel. Un vocero de Trump no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios realizados por la agencia AP.
El comité selecto ha realizado más de mil entrevistas algunas de las cuales han aparecido fragmentadas en las siete audiencias públicas celebradas hasta la fecha. Se espera que la próxima sea programada para la próxima semana y se concentre en cómo el ex presidente Trump no hizo nada durante 187 minutos aquella tarde del 6 de enero de 2021cuando una turba de seguidores suyos atacaba al Capitolio, hecho en el que murieron al menos 6 personas y más de 100 guardias resultaron heridos.
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