Hace 18 años Rosa Estela Jiménez Olvera, una migrante mexicana radicada en Texas, cuidaba de un menor que perdió la vida. Las autoridades estadunidenses la detuvieron por el incidente y recibió dos condenas de 99 y 75 años, respectivamente. Este miércoles salió libre, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El martes, la Corte de Distrito Judicial 299 del Condado de Travis, en Austin, ordenó la liberación condicionada de la mexicana, luego de que pasara 18 años en prisión acusada de la muerte de un menor de edad mientras estaba a su cuidado.
“En virtud de que existe una orden de remoción activa en contra de Rosa Estela, una vez que la jueza a cargo del caso ordenó su liberación, la Embajada de México en Estados Unidos gestionó ante el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) la permanencia de la connacional en territorio estadunidense, lo que le permitirá ejercer sus derechos en el supuesto de que la Fiscalía apele la decisión o inicie un nuevo juicio”, detalló este jueves la Cancillería en una tarjeta informativa.
Fue arrestada en enero de 2003 y juzgada en agosto de 2005 por el supuesto maltrato y fallecimiento de un menor de edad que estaba bajo su cuidado.
“Su liberación fue posible gracias al decidido trabajo de diversos actores que apoyaron a Rosa Estela ante las irregularidades que se mostraron en el juicio de primera instancia ocurrido en 2005”, sostuvo la representación diplomática.
Entre las organizaciones que le tendieron una mano para lograr su libertad sobresale The Innocence Project, con sede en Nueva York, especializada en representar legalmente a personas que se presumen inocentes y la cual asumió su defensa en este último proceso judicial.
La SRE destacó el trabajo del Consulado General de México en Austin para lograr que Rosa Estela pudiera acceder a los recursos de impugnación disponibles en la legislación de Texas y que fue fundamental para que la jueza accediera a ordenar su libertad.
“A lo largo de estos 18 años, el Consulado General contribuyó a que el caso de Rosa Estela se mantuviera en constante revisión por las autoridades judiciales y acudió a todas las audiencias; la visitó de forma periódica y gestionó que recibiera atención médica en la prisión”, destacó la dependencia.
Luego de la detención de la mexicana en 2003, el Consulado de México en Austin repatrió a sus hijos en 2004 para reunirlos con su familia mientras su madre estaba presa, además de mantener un “estrecho contacto para mantenerla actualizada de la evolución del caso”.
En 2011, el gobierno mexicano aún bajo la administración de Felipe Calderón, contribuyó, parcialmente, con los honorarios del abogado encargado de la apelación que se realizaba en ese año.
ledz