Los Ángeles. Indemnizarán a familias afectadas por fuga de gas natural ocurrida en 2015

La liberación de gas metano les provocó diversas enfermedades y dejó daños en los hogares. Activistas piden el cierre permanente de la instalación.

Familias protestaron por las afectaciones que les provocó la fuga de gas. (Archivo AP)
Editorial Milenio
Ciudad de México /

Miles de familias enfermaron y se vieron obligadas a abandonar sus hogares en Los Ángeles debido a una gran fuga de gas natural ocurrida el 23 de octubre de 2015. Las empresas 'Southern California Gas Co.' y su empresa matriz, 'Sempra Energy', compensarán a 35 mil demandantes de la explosión que tardó casi cuatro meses en controlarse.

La fuga en Aliso Canyon provocó la liberación de metano más grande conocida en la historia de los Estados Unidos y fue responsable de enfermar a miles de residentes que dejaron sus casas cerca del Valle de San Fernando para escapar de un hedor sulfuroso y enfermedades que incluyen dolores de cabeza, náuseas y hemorragias nasales.

Las empresas responsables llegaron a un acuerdo de hasta mil 800 millones de dólares en indemnizaciones

Los demandantes alegaron que sufrieron lesiones personales y daños a la propiedad después de que un pozo de almacenamiento de gas natural fallara y liberara incontrolablemente cerca de 100 mil toneladas de metano y otras sustancias a la atmósfera durante 118 días.

Como resultado, SoCalGas gastó más de 1 mil millones de dólares para reubicar temporalmente a 8 mil familias californianas. La empresa de servicios públicos ha enfrentado más de 385 demandas en nombre de 48 mil personas.

“Estos acuerdos son un hito importante que ayudará a la comunidad, ya que nuestra empresa va a trabajar para dejar atrás este difícil capítulo”, dijo Scott Drury, director ejecutivo de SoCalGas.

Por otro lado, Matt Pakucko, fundador de Save Porter Ranch, emitió un comunicado repitiendo su llamado al cierre permanente de la instalación, donde el gas natural se almacena debajo de una montaña en pozos de petróleo viejos y vacíos.

“No se puede poner precio al sufrimiento humano”, dijo. “La devastadora explosión de SoCalGas nunca quedará atrás hasta que se cierre la instalación de almacenamiento de Aliso Canyon y se elimine permanentemente el peligro que representa para la comunidad. No estamos ni cerca de una resolución", dijo.

Reguladores estatales encontraron que la compañía de gas no investigó las fallas otros pozos en el sitio de almacenamiento y no evaluó adecuadamente sus pozos viejos para detectar el potencial de desastre antes de la explosión de octubre de 2015.


evr

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