Un ex empleado del ex presidente Donald Trump dijo a agentes federales que ordenó trasladar cajas de archivos dentro de su residencia de Florida, después de recibir una orden del gobierno exigiendo su devolución, según un informe del The Washington Post.
La información del testigo clave, junto a las imágenes de vigilancia que también obtuvo el Departamento de Justicia, representan algunas de las pruebas más sólidas conocidas hasta la fecha sobre una posible obstrucción a la justicia del ex presidente republicano.
El diario The New York Times informó el miércoles que Walt Nauta, el ayudante de Trump, fue captado en imágenes de las cámaras de seguridad de la finca de Trump de Mar-a-Lago, en Palm Beach, moviendo cajas fuera de un área de almacenamiento en el centro de la investigación.
No estaba claro si el empleado mencionado en el reporte del miércoles del The Washington Post era Nauta u otro, según NYT, que citó a tres personas familiarizadas con el asunto que no identificó.
El FBI llevó a cabo un registro aprobado por un tribunal el 8 de agosto en Mar-a-Lago, donde se incautó de más de 11 mil documentos, entre ellos unos 100 marcados como clasificados.
El empleado que trabajaba en Mar-a-Lago estaba cooperando con el Departamento de Justicia y ha sido entrevistado en múltiples ocasiones por agentes federales, informó el Post.
El testigo negó inicialmente haber manipulado documentos sensibles y en posteriores conversaciones con los agentes admitió haber movido cajas a petición de Trump, según personas familiarizadas con la situación.
El Departamento de Justicia no quiso hacer comentarios sobre el informe del Washington Post, y no pudo ser contactado inmediatamente para que comentara el artículo del New York Times.
El vocero de Trump, Taylor Budowich, en un comunicado el jueves, reiteró la acusación de que el registro de agosto fue "injustificado e inconstitucional" y culpó al Departamento de Justicia por filtrar información a medios de comunicación en un "acto de intimidación y manipulación".
Budowich no dijo si Nauta, un ex asesor militar en la Casa Blanca, seguía siendo empleado de Trump. En una publicación en su plataforma de medios sociales a última hora del miércoles, Trump volvió a negar cualquier delito, publicando: "No hay ningún 'crimen' que tenga que ver con el almacenamiento de documentos en Mar-a-Lago".
dr