El periodista y escritor de Univisión, Jorge Ramos, que fue retenido junto con su equipo de trabajo el lunes en la sede presidencial en Caracas, acusó desde su casa en Miami a las autoridades del país sudamericano de no devolverles las cámaras de trabajo, las tarjetas de video con las entrevista y los celulares de sus compañeros.
Dijo que en su caso, el teléfono le fue devuelto con la memoria borrada.
Los enviados estuvieron retenidos dos horas y media en el Palacio presidencial de Miraflores, durante las cuales una de las productoras alcanzó a avisar a la cadena hispana que no los dejaban salir.
Eso, según dijo Ramos, ayudó a que fueran liberados pronto porque los medios comenzaron a informar del hecho y los funcionarios de Miraflores se dieron cuenta de esa difusión.
Ramos también agradeció a la cancillería mexicana y a la embajada de México en Caracas por las gestiones realizadas durante la detención "ilegal por el régimen de Maduro".
De igual manera, agradeció al Departamento de Estado de Estados Unidos y a la Embajada Americana en Caracas por asegurarse de que se encontraran protegidos y seguros durante su estancia en Venezuela.
Ramos agregó que Venezuela ahora es diferente porque aquellos que apoyaban al expresidente Hugo Chávez le "están volteando" la espalda a Maduro, y también por Juan Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino por medio centenar de países, incluido EU, y la mayor parte de los de la UE.
"Millones de venezolanos no se están dejando", agregó.
Por su parte, el gobierno de Maduro, a través del ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, dijo que no se presta para "shows baratos", como calificó las denuncias de Ramos y su equipo.
jamj