Ron DeSantis: el ex aliado de Trump y amenaza para elección presidencial en 2024

El arrollador triunfo de DeSantis sobre el popular demócrata Charlie Christ solidificó sus credenciales como la estrella ascendente dentro de su partido.

Ron DeSantis: el ex aliado de Trump y amenaza para elección presidencial en 2024 | Especial
Diego Salcedo
Washington /

Cuando sus seguidores corearon “¡dos años más, dos años más!”, después de su contundente victoria en las elecciones del martes pasado, Ron DeSantis, el carismático gobernador de Florida, no pudo evitar hablarles con un mensaje de resonancia presidencial.

“Mientras nuestro país se tambalea debido al liderazgo fallido en Washington, Florida está en el camino correcto”, proclamó entre las ovaciones de la multitud.
Ron DeSantis: la amenaza de Trump está en casa. | Reuters

Fue un guiño en el ojo a los millones de republicanos, dentro y fuera de Florida que lo consideran un político más hábil que el propio Donald Trump y lo ven como el vehículo más eficaz para derrotar a los demócratas en 2024.

“Ron DeSantis es el futuro del Partido Republicano, reconoció David Urban, el ex asesor político del ex presidente.

El arrollador triunfo de DeSantis sobre el popular demócrata Charlie Christ (ex gobernador bajo la bandera republicana) solidificó sus credenciales como la estrella ascendente dentro de su partido, al pasar en tan solo cuatro años de ser un candidato en problemas, a una figura nacional capaz de desafiar a Trump.

DeSantis se graduó en dos de las principales universidades de élite de Estados Unidos, Yale y Harvard. | Reuters

Ultraconservador y antiinmigrante

Nacido en Jacksonville, DeSantis se graduó en dos de las principales universidades de élite de Estados Unidos, Yale y Harvard, dónde estudió su doctorado en jurisprudencia. 

En 2004 se enroló en la Marina y fue desplegado a Irak en 2007. En esa época, durante una recepción naval, conoció a su esposa, la conductora de televisión Jill Casey Black.

A su regreso a Estados Unidos después de la guerra, DeSantis fue designado como procurador adjunto y se desempeñó en el distrito meridiano de Florida hasta poco antes de que decidiera lanzarse al Congreso en 2012, cuando derrotó a la demócrata Heather Beaven. 

De inmediato se sumó a la facción más ultraconservadora de los republicanos, el Freedom Caucus, en la que destacó como crítico de la investigación federal sobre la injerencia rusa en las elecciones.

Aunque por un momento acarició la idea de buscar el Senado por Florida, desistió cuando el titular, el cubano-americano Marco Rubio, tomó la decisión de buscar la reelección. 

En cambio, DeSantis enfiló sus baterías hacia la gubernatura donde contó con el apoyo incondicional del entonces presidente Donald Trump, en la época de cuando eran amigos.

Ron DeSantis: la amenaza de Trump está en casa. | Reuters

A pesar del respaldo presidencial, DeSantis ganó con uno de los márgenes más estrechos en la historia electoral de Florida, apenas 0.4 por ciento, unos 35 mil votos. 

En uno de sus anuncios propagandísticos, el candidato DeSantis mostró a sus pequeños hijos aprendiendo a “construir el muro” y a decir “Make America Great Again”, lema electoral de Trump.

Como gobernador, DeSantis fue un imitador de las políticas anti migratorias de línea dura de Trump. Su más reciente escándalo involucró destinar fondos estatales para trasladar a inmigrantes venezolanos a Massachusetts. También impulsó leyes que fueron denunciadas por activistas como un intento por suprimir el voto de los demócratas.

En contraparte, sus partidarios acreditan a DeSantis por ser un gobernador eficaz y como ejemplo, citan su rápida respuesta para atender a los damnificados por el huracán Ian, incluido su apoyo a uno de los condados donde resultaron afectados miles de residentes de origen mexicano.

Ron DeSantis: la amenaza de Trump está en casa | Luis Morales

Con ese trasfondo, DeSantis aplastó al demócrata Crist con una ventaja de 19 puntos porcentuales y la cercanía con Trump se agrió, lo cual fue visto como una confirmación de que el ex presidente lo percibe como la mayor amenaza interna en sus aspiraciones para alcanzar un segundo mandato en las elecciones de 2024 contra Joe Biden.

A pocas horas antes del cierre de las casillas el 8 de noviembre, Trump envió una amenaza no tan velada a su antiguo aliado político: “Si se lanza, diré cosas sobre él que no serán muy halagadoras. Sé más sobre él que nadie más, que quizás su esposa, quien realmente está dirigiendo su campaña”, soltó Trump. DeSantis guardó silencio.

Durante un mitin en apoyo a Marco Rubio, Trump no invitó a DeSantis y en cambio le tiró un golpe al bautizarlo como “Ron DeSanctimonious”, un calificativo usado para describir a una persona que se siente moralmente superior.

JLMR

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