El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, se encuentra hospitalizado desde el lunes 1 de enero debido a complicaciones derivadas de un procedimiento médico electivo menor, informó ayer el general de división de la Fuerza Aérea, Pat Ryder, secretario de prensa del Pentágono.
Fue la primera vez que el departamento reconocía que Austin había sido ingresado —cinco días antes— en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed.
Ryder dijo que no está claro cuándo será dado de alta Austin, pero mencionó que el secretario está “recuperándose bien y espera reanudar sus actividades por completo” el viernes.
El hecho de que el Pentágono no haya revelado la hospitalización de Austin es contrario a la práctica habitual con otros altos funcionarios estadunidenses y del gabinete, incluido el presidente.
La Asociación de Prensa del Pentágono, que representa a los miembros de los medios de comunicación que cubren el Departamento de Defensa, envió una carta de protesta a Ryder y a Chris Meagher, subsecretario de Defensa para Asuntos Públicos.
“El hecho de que haya estado en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed durante cuatro días y que el Pentágono hasta ahora esté alertando al público a última hora de la tarde de un viernes es un escándalo”, indicó la Asociación de Prensa del Pentágono en su carta.
“En un momento en que hay crecientes amenazas para los miembros del servicio militar de Estados Unidos en Oriente Medio, y en que Estados Unidos está desempeñando papeles clave de seguridad nacional en las guerras de Israel y Ucrania, es particularmente importante para el público estadunidense estar informado sobre el estado de salud y la capacidad de toma de decisiones de su máximo líder de defensa”.
Ryder dijo que se trataba de una “situación en evolución” y que, debido a cuestiones médicas y de privacidad, el departamento no hizo pública la ausencia de Austin. No quiso dar más detalles sobre el procedimiento médico o el estado de salud de Austin.
En un comunicado, Ryder dijo que, en todo momento, la subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, “estaba preparada para actuar en nombre del secretario y ejercer sus poderes, si fuera necesario”.
Austin, de 70 años, pasó 41 años en el ejército, retirándose como general de cuatro estrellas del Ejército en 2016.
ROA