Islandia, pese a ser uno de los países menos poblados de Europa, su irrupción cultural que ha destacado en la escena musical, política y futbolística, han convertido a la isla volcánica en un foco de atención, no sólo por sus paisajes, sino por los vestigios que existe en su población sobre sus orígenes vikingos y celtas.
El apellido no sólo revela el origen familiar, sino además del país donde son originarios sus ancestros o conquistadores. A diferencia del mundo occidental, donde se hereda el apellido del padre —e incluso de la madre— según la legislación de cada país, en Islandia han mantenido el sistema de apellidos patronímicos debido a su estricta legislación de nombres.
¿Por qué todos los apellidos en Islandia terminan en '-son' o '-dóttir'?
A diferencia de América Latina, donde los padres pueden elegir el nombre que más les agrada para su hijo, y que en algunos casos ha generado polémica por ser nombrados con objetos o personajes de ficción, en Islandia debe ser aprobado el nombre a través del Comité de Nombres Personales (Mannanafnanefnd).
La Ley de Nombres Personales establece más de 3 mil 500 nombres para hombres y mujeres, muchos de ellos para que se pueda heredar el apellido patronímico, o en algunos casos matronímico con dos objetivos principales: facilitar la designación de apellido, como fortalecer la lengua islandesa.
¿Qué es una apellido patronímico?
Son los apellidos que se heredan directamente del nombre del padre hacia su hijo. Muchas de las culturas occidentales tienen este tipo de apellidos, aunque ya no se hereden como lo realizan los islandeses. Para el caso del español, la mayoría de los apellidos de ese estilo tienen el sufijo "-ez".
Por ejemplo: Martínez (hijo de Martín), Rodríguez (Rodrigo), González (Gonzalo), Álvarez (Álvaro), Sánchez (Sancho), Velázquez (Velasco), López (Lope), Gómez (Gomesco), Pérez (Pedro), Fernández (Fernando), entre otros.
Todos los varones deberán tener el sufijo "-son" (hijo de) y las mujeres con "-dóttir" (hija de). En el caso de los géneros no binarios, se puede usar el sufijo "bur", una forma neutral para referirse a hijo. La lista de los nombres está diseñada justamente para que el nombre del padre o la madre funja como el apellido del hijo.
Por ejemplo. Si el padre se llama Magnus Gunnlaugsson, cuyo padre se llama Gunnlaugur, el apellido de su hijo o hija —que debe ser autorizado por el Comité— será Magnusson o Magnusdóttir, y así de generación en generación. La lista de nombres, que no permite con cierta facilidad la "creatividad" de nombrar a sus hijos, está justamente diseñada para preservar este sistema.
Cuando se hereda el de la madre el menor también puede tomar su apellido. Por ejemplo, si la madre se llama Jóhanna, el menor tendrá como apellido Jóhannasson or Jóhannadóttir. Sin embargo, hay algunos apellidos, principalmente en las clases altas, que no siguen esta regla por cuestiones históricas.
Por ello, es común que los islandeses pidan ser llamados sólo por su nombre de pila y no formalmente por su apellido. Cuando dos personas se llaman exactamente igual dentro de un grupo de amigos, es común que puedan hacer diminutivos o apodos entre ellos mismos, como se hace en Latinoamérica cuando se encuentran tocayos.
¿Por qué su sistema de apellidos es muy rígido?
Los romanos implementaron el sistema de apellidos durante la Era Antigua, práctica que se fue extendiendo a todo el imperio, mientras que pueblos germánicos lo adoptarían mucho después. En España era común que los hijos adoptaran los apellidos del padre y de la madre de forma conjunta.
Sin embargo, no todos los países latinoamericanos utilizan este sistema de dos apellidos, debido a la migración europea en el Siglo XIX y XX, principalmente en Argentina donde muchos italianos, franceses y de la comunidad judía sólo conservaron el primero.
La práctica de los apellidos se extendió de forma generalizada hasta la Edad Media, donde los franceses empezaron a heredar el apellido de los padres a partir del Siglo X después de nuestra era. En algunas regiones se usaba el apodo como una especie de segundo nombre.
Muchos de los apellidos británicos se originaron debido a que la aristocracia empezó a utilizarlos de acuerdo con su jerarquía, donde los oficios se convirtieron conforme a los siglos. De acuerdo con algunos registros del siglo XII, muchos de los habitantes de Inglaterra tenían un sólo nombre.
Sin embargo, como Islandia ha sido un país tradicionalmente de baja población, era común hasta el siglo XVII que sólo tuvieran un sólo nombre. Los islandeses comenzaron a cambiar el apellido de su padre o de su madre por un apellido, práctica que ya se había extendido formalmente en los países nórdicos.
Los otros apellidos "inventados" del español
Muchos de los apellidos españoles provienen tanto de objetos y colores, como oficios, lugares y casas reales. A diferencia de Islandia, la adopción de apellidos extranjeros en América Latina ha sido más normalizado debido a las olas migratorias europeas durante el siglo XIX. Estos son algunos ejemplos.
- Oficios: Herrera, Molina, Coronel, Obrador, Duque.
- Colores: Blanco, Rosado, Celeste, Rubio, Moreno.
- Casas Reales: Meneses, Figueroa, Castro, Miranda, Aguirre.
- Objetos: Flores, Calderón, Barrera, Luna, Vela, Cueva, Corona.
- Cualidades: Delgado, Maduro, Casado, Cortés, Bravo.
- Paisajes: Puentes, Fuentes, Medina, Montes, Torres, Castillo.
- Religiosos: Cruz, Evangelista, Bautista, Santamaría, Iglesias.
- Animales y flores: León, Cordero, Becerra, Piña, Naranjo, Ochoa.
- Acciones: Guerrero, Victoria, Coronado, Romero, Acuña.
Lugares de España: Santander, Lugo, Sandoval, Madrid, Navarro.
Para 1910 ya existían 297 apellidos que ya habían adoptado principalmente las clases altas del país, que en ese entonces era una monarquía. En 1915 se aprobó la Ley de Nombres Personales para implementar un mayor control sobre los apellidos, en que podían ser derivados de lugares o de oficios.
La primera versión de la ley estipulaba que "toda persona a la que se le hayan dado dos o más nombres personales estará obligada, a partir de los 16 años, a utilizar el mismo nombre y los mismos nombres durante toda su vida, a menos que se obtenga permiso para cambiarlos, y escribir por lo general de la misma manera. A nadie se le permitió cambiar su nombre excepto con el permiso del rey ".
Sin embargo, muchas personas pagaban una tarifa para registrar un nuevo apellido, y al mismo tiempo, prohibía a otros usar el mismo nombre, ya que estaban considerados como "propiedad de quienes lo usan". El Comité también dictaba los apellidos de quienes no lo tenían.
Esto generó una disputa de clases, ya que los de mayor poder económico podían registrar su nombre, a comparación de los pobres, que debían adoptar uno, y para 1923 se presentó un proyecto de ley para prohibir los apellidos, pero fue rechazada.
Pero en 1925, se presentó un nuevo proyecto de ley que flexibilizaba la adopción de los actuales apellidos medida que fue aprobada por el parlamento. Con ello se ordenó tanto la obligatoriedad de que varios obtuvieran un nombre acorde al nombre del padre o la madre, así como prohibir la importación de apellidos extranjeros.
La defensa del islandés como idioma
Después de que Islandia declarara su independencia de Dinamarca en 1918, se busco preservar lo más posible el idioma islandés ante la influencia del danés y el inglés como idiomas, con fin de preservar la identidad nacional. Aunque gran parte de la población suele hablar ambos idiomas debido a su sistema educacional, el idioma islandés se mantiene para el uso generalizado de la población local.
Hasta su última reforma en 1996, los extranjeros que adquirían la nacionalidad islandesa debían cambiarse el nombre de acuerdo con la lista autorizada por el comité.
Cuando Islandia empezó a ser visible a nivel mundial por sus políticas igualitarias, artistas y grupos musicales como Sigur Rós y Björk y el auge que tuvo la selección de fútbol en la Eurocopa de 2016 y el Mundial de Rusia de 2018, algunos quedaron intrigados debido a que todos sus apellidos terminan en "-son" o "-dóttir".
dmr