Las lluvias torrenciales dejaron a una familia varada en el interior de Australia, y las autoridades advirtieron que el rescate podría llevar días.
La familia, compuesta por dos adultos y dos niños, viajaba por el remoto desierto de Simpson, en el centro de Australia, cuando su casa rodante se quedó empantanada el viernes.
Respondiendo a una baliza de emergencia, la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA) tuvo que lanzar desde el aire un teléfono satelital para poder comunicarse con ellos debido a las inundaciones y al aislamiento de la zona, a unos 150 kilómetros al noroeste de la pequeña ciudad de Oodnadatta.
"La AMSA se puso en contacto con las personas dentro de la casa rodante cerca de las 14H30 horas locales (del viernes) y confirmó que no había heridos y que tenían los suministros necesarios", indicó un portavoz en un comunicado.
La policía explicó a la cadena nacional ABC que, aunque las condiciones estaban mejorando, el desbordamiento de los ríos implicaba que la familia podría quedar atrapada en el lugar al menos hasta el lunes.
"A medida que el clima mejore, evaluaremos cómo y cuando recuperaremos la familia y el vehículo", abundó la policía.
La ciudad desértica de Alice Springs se vio azotada a principios de esta semana por la mayor cantidad de lluvia diaria desde 2001, lo que convirtió al río Todd, normalmente polvoriento, en un torrente.
Las precipitaciones también provocaron inundaciones y alertas en amplias zonas del sur y el este del país.
En los últimos años, Australia ha sufrido sequías, incendios forestales e inundaciones cada vez más extremas provocadas por el cambio climático.
KGE