El avispón asiático gigante, una especie invasora que en mayo pasado activó las alarmas de avistamientos en Estados Unidos con amenaza grave para las abejas autóctonas, no está presente en Florida, afirmó este jueves el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor del estado (FDACS).
"Con informes de presuntos avistamientos de avispones gigantes asiáticos en Florida, nuestro departamento y el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) han confirmado que no hay evidencia de esta especie en Florida", dijo Nikki Fried, comisionada de Agricultura estatal.
Los informes de avispones gigantes asiáticos, conocidos con frecuencia en los medios de comunicación como "avispones asesinos", en Florida son a menudo casos de identificación errónea, ya que se parecen mucho a las especies nativas de avispas de Florida, agregó el comunicado de FDACS.
La entidad estatal animó igualmente a laciudadanía a consultar una guía que facilita en el mismo comunicado. Se trata de una comparación a escala del avispón asiático gigante y las especies nativas comunes de Florida, "para identificar esta especie invasora con precisión".
"Tenemos todas las razones para creer que estos esfuerzos en curso mantendrán esta plaga invasora lejos de los residentes de Florida y de las 650 mil colonias de abejas", añadió Fried.
La "avispa asesina" fue detectada por primera vez en EU por el Departamento de Agricultura del estado de Washington en diciembre del año pasado, aunque su ciclo vital empieza en abril, cuando las avispas reinas salen de su hibernación.
Por este motivo, se entiende que la mayoría de los avistamientos y alarmas ocurrieron en mayo pasado.
Las "avispas asesinas" (Vespa mandarinia) miden unos 5 centímetros -son por tanto significativamente más grandes que las abejas y que la mayoría de avispas-, tienen grandes cabezas naranjas con enormes ojos y un abdomen rayado negro y amarillo.
Además de la amenaza que supone para las abejas locales, se calcula que el avispón asiático gigante es responsable de la muerte de hasta 50 personas cada año en Japón, de donde es originaria, ya que si un individuo recibe varias de sus tóxicas picadas puede fallecer incluso sin tener alergia a estos insectos.
grb