Veinte niños resultaron heridos, tres de ellos de gravedad, después de que un ex empleado de mantenimiento de una escuela primaria de Pekín los atacara presuntamente con un martillo, informó la televisión estatal CCTV.
Las primeras investigaciones apuntan a que el agresor, que ya ha sido detenido por las autoridades, cometió el ataque en represalia a la decisión del centro de no renovarle su contrato de trabajo a principios de este año.
Todos los menores heridos en el ataque, ocurrido sobre las 11:17 hora local en un colegio situado en el distrito de Xicheng, han sido trasladados a hospitales de la capital china y, aunque sus vidas no corren peligro, tres de ellos se encuentran en "condición crítica".
Las autoridades siguen recopilando más información sobre lo sucedido, mientras que un gran número de padres se han agolpado a las puertas del centro para pedir explicaciones por lo sucedido.
Esta agresión se produce después de que a finales de octubre una mujer también hiriera con un cuchillo de cocina a 14 niños en una guardería en el municipio de Chongqing, en el centro de China.
Aunque el país asiático trata de mantener siempre su imagen de seguro, los ataques en centros escolares son bastante comunes.
Uno de los más graves se produjo el pasado abril, cuando un joven de 28 años mató con un arma blanca a nueve personas e hirió a otras diez en un instituto del norte del país presuntamente por haber sufrido acoso escolar cuando era estudiante del centro.
dmr