Una jueza federal de Estados Unidos aprobó este martes un plan de ajuste para reestructurar la deuda pública de Puerto Rico, lo que le permitirá a la isla acabar con el proceso de quiebra que declaró hace casi cinco años. La magistrada Laura Taylor Swain dio el visto bueno al proyecto de ajuste fiscal aprobado por las autoridades de la isla en octubre pasado.
La decisión reducirá la deuda de la isla en cerca de un 80 por ciento y le ahorrará más de 50 millones de dólares ($1 billón 19 millones 415 mil ) en pagos del servicio de la deuda, indicó en Twitter la junta federal que supervisa las cuentas de Puerto Rico desde 2016.
Según la directora de ese organismo, Natalie Jaresko, el plan reduce las reclamaciones contra el gobierno de 33 millones de dólares (unos 672 millones 814 mil pesos mexicanos) a poco más de 7 millones 400 mil dólares (a 150 millones 873 mil 420 pesos mexicanos).
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, aseguró que la decisión judicial "representa un gran paso para la recuperación económica" de la isla.
"Estamos ante un momento trascendental en el que el Gobierno de Puerto Rico se encamina a terminar con el proceso de quiebra", escribió en Twitter.
Desde 2005, Puerto Rico vive bajo estrictas políticas de austeridad, impuestas por los gobiernos sucesivos para tratar de reducir su alta deuda. En 2015, declaró impagable una deuda de 70 millones de dólares (cerca de mil 427 millones millones de pesos mexicanos) lo que llevó al Congreso de Estados Unidos a crear una ley llamada Promesa, que permitió a la isla emitir una petición de quiebra en mayo de 2017.
El mismo año, los huracanes Irma y María arrasaron la isla caribeña. Tras aquello, unas protestas provocaron en 2019 la renuncia de un gobernador, Ricardo Roselló, y un terremoto destrozó cerca de 8 mil viviendas en enero de 2020.
RM